Mercado de la Buena Vida

Si estáis por Madrid en el primer fin de semana de cada mes no podéis perderos el Mercado de la Buena Vida. Está en el Barrio de las Letras, calle Gobernador 26. Yo estuve el sábado pasado y ya me he abonado por siempre jamás.
Me lo recomendó una persona muy interesada en la economía colaborativa, que es un concepto que empieza a interesarme cada vez más aunque no lo domino por lo que no me arriesgaré a contaros mucho, sólo a invitaros a que investiguéis un poco porque tiene una interesante perspectiva.
En este mercado el reclamo fundamental es que se venden alimentos de producción ecológica, artesana y de proximidad. Es decir, acuden productores de la región a vender sus cosechas y un montón de gente motivada por la búsqueda del santo grial tomate real y por pasar un rato agradable.
Si eres, como yo, de los que se pirran por el efecto llamada de lo gratis aquí vas a ser feliz, porque hay degustación de producto en todos los puestos. Yo probé, por la patilla, una mermelada de cerveza, quesos varios, ahumados sin conservantes, patés, aceitunas, jamón, limones dulces, zumo de naranja de naranjas ecológicas, y chocolate. Y en el puesto de los embutidos me dio palo quedarme más rato porque una de mis hijas se zampó entera la cesta del pan.

Si con lo de la comida rica no os he convencido, y con lo de la comida gratis tampoco, os voy a tentar con unos gintonics premium a 5 euros que ponían con sus bayas de cardamomo, o su regaliz, o algunas pijadas más que no conseguí ver porque era una de las zonas con más éxito. Por eso tampoco tengo foto, pero así os dejo con la intriga de ir. Probadlo y me lo contáis porque yo no lo probé. Un gintonic a las 11h30 de la mañana para alguien que sí se ha acostado la noche anterior se hace un poco temprano.
Lo que sí probé son los limones de la foto que os he puesto arriba. Alucinantes. Nos contaron que son una producción del Valle del Guadalorce. Es rarísimo comerse un trozo de limón esperando que se te quede la cara del Fary a la que se alude en el dicho popular "eres más feo que el fary comiendo limón" y que no se te arrugue ni la nariz porque no está ácido. Pero no es que esté poco ácido, no, es que está dulce. Llevo tiempo leyendo recetas en libros de cocina estadounidenses hechas con una variedad de limones que se llaman meyer lemons  y que por lo que he podido saber, tienen muy poca acidez. Me pregunto si será esta misma variedad de limón.

Pero bueno, con lo que conquistaron mi corazón por completo fue con el rincón de las sopas. Justo junto al puesto de venta de frutas y verduras ecológicas estaba este pequeño rincón en el que cerca de las 12h30 sacaron estos pucheros con sopa de ajo, purrusalda y una fuente de arroz con leche. Ya os digo que a mí a esa hora me parecía temprano para un gintonic, pero para una sopa yo no conozco horario ni fecha en el calendario, así que después de dudar un rato entre las dos sopas me pedí la purrusalda por aquello de comerme unos puerros y unas patatas ecológicas. A gloria bendita me supo.                                                                        

El mercado funciona durante todo el fin de semana, pero mi recomendación es que, si podéis, vayáis en sábado, porque todo el barrio estaba lleno de actividades de teatro bajo el nombre de Teatro de las Ranas. No sé en qué medida los comercios o el propio mercado de la Buena Vida contribuyen para la promoción de sus tiendas a poner en marcha actividades como teatro en la calle, pero para mí fue un gran aliciente de la visita. Justo en la puerta del mercado, en la placita que hace esquina con la C/ Alameda, tres actores geniales hicieron, cada 45 minutos, un pase de unos 10-15 min de teatro de improvisación. Se paseaban por el mercado repartiendo papelitos en los que te pedían que escribieras un tema a tu elección. Los recogían en el momento de la actuación, sacaban un papel al azar e improvisaban una obra de teatro sobre ese tema. Fueron estupendos. Espectáculo para todos los públicos, en la calle, gratis, y por momentos de saltárse las lágrimas de la risa. Hacían participar al público y la verdad es que consiguieron que estuviéramos entrando y saliendo del mercado para verles. Como ellos, en otras zonas del barrio había más espectáculos de teatro pero nosotros nos quedamos enganchados a su teatro de improvisación. Se llamaban  Impro Impar y ya me he hecho fan. Pienso ir a verles a su espectáculo 3 en Impro  y esta vez pagando.

Así que ya sabéis, a un paso del Prado, del Reina Sofía, del Thyssen y del Jardín Botánico. A dos pasos del Retiro y de la Puerta del Sol. En pleno barrio de las Letras, junto a Caixa Fórum y en el corazón del tapeo madrileño. Si vives en Madrid es un paseo por el centro sin desperdicio, y si vienes de turista, es una parada perfecta si estás visitando museos. El barrio estaba muy bonito.

Y si vives en el centro, pues no se me ocurre mejor sitio para ir a hacer la compra!

Nosotros pasamos allí la mañana y luego comimos de tapeo que con las niñas un poco más grandes ya va siendo más fácil hacer este tipo de planes. Al caer la tarde se estropeó un poco el tiempo pero nos llevamos nuestras estampas madrileñas en un día castizo 100%.

A lo que no os aconsejo que vayáis en sábado es al recién re-inaugurado Museo Arqueológico. Nosotros lo intentamos por la tarde y la cola daba la vuelta a la Biblioteca Nacional. Se ve un poquito en la foto de arriba a la izquierda. Una pena porque teníamos muchas ganas de ver cómo ha quedado pero habrá que aprovechar en otra ocasión o madrugaremos un día de las vacaciones de Semana Santa.

Nos vemos el mes que viene, recordad, primer finde de cada mes. Mercado de la Buena Vida.

Con los limones dulces esto nunca hubiera ocurrido