Os pongo en situación: Madrid, mes de mayo, 25º en la calle a pleno sol. Llego a trabajar con una camisa y un pantalón largo. Con zapatos cerrados pero sin calcetines. Vamos, que no trabajo en telecinco y por ende suelo ir con ropa. El panorama es desolador: toses, mocos, ojos llorosos, afonías, bufandas. Algunos han perdido la razón y pulsan sin control los botones del termostato como si fuera a servir de algo.
Como cuando servía de algo, allá en los tiempos en los que lo podíamos regular. Pero aquellos tiempos quedaron lejos. Ahora sólo se aciertan a leer las siglas RC – Remote Control.
Los mismos que toquetean los botones sin esperanza vuelven la vista hacia los que les observamos con ojillos interrogantes como diciendo ¿esta vez si? ¿has conseguido subir la temperatura? pero los locos del termostato niegan con la cabeza y regresan a ocupar su lugar debajo del chorro de aire.
El pabellón de reposo de tuberculosos en el que se ha convertido mi oficina merecería que nos aislaran del mundo. O que nos usaran como arma bacteriológica. En este sentido y una vez cobrada conciencia de mi propia peligrosidad he pensado en convertir mi debilidad en una ventaja. El arte de la guerra siempre hay que tenerlo presente. No voy a apresurarme. Primero me ganaré la confianza de algún empleado de mantenimiento que me enseñe a bloquear el ascensor. Y me adentraré en su círculo y le pediré que me presente al Remote Control-ER. Y entonces esperaré ese momento casual en el que el Remote Control-ER y yo coincidamos en el ascensor, él y yo solos. Y lo que pasará será lo siguiente: bloquearé el ascensor y me limitaré a respirar. A respirar mucho, inhalar y sobre todo exhalar. Exhalar todo lo que pueda con todas mis fuerzas. Exhalar todos mis virus de meses de aire acondicionado reseco y gélido, todas mis bacterias mutantes y resistentes ya a amoxicilina, azitromicina, ácido clavulánico, y penicilinas varias. Y le miraré fijamente mientras él inhala todo lo que yo exhalo. Y nos quedaremos allí hasta que nos saquen y me marcharé despidiéndome como si nada hubiera pasado. Y a los pocos días, en una conversación casual con mi ya amigo el empleado de mantenimiento, le preguntaré por el Remote Control-ER y cuando me diga que está malo, malísimo, con neumonía, en su casa sudando con una tiritona de 39 de fiebre, sentiré mi victoria consumada. No me cabe duda de que aprenderá la lección.
Y después de hablaros del asalto al cuello y de maquinar y premeditar mi propio asalto vengador va a ser ya el momento de la receta. Este mes me ha encantado asaltar a Mara, del blog Mas dulce que salado, que ya veréis que es una delicia desde el primer clic. La receta que yo he elegido de su amplísimo repertorio ha sido esta Banda de hojaldre con crema pastelera y moras que he tuneado a una versión reconstruida en forma de milhoja con masa filo que es una masa de la que soy una gran fan desde hace algún tiempo (como podéis ver en esta otra receta)
Vamos con ello porque es muy fácil, muy rico, y muy mono que ya sabéis que me gusta a mí que se vea bonito. Tiene un contraste muy agradable de sabores entre el dulce de la crema y el acidillo de las frutas del bosque, y un contraste de texturas también muy interesante porque la masa filo tostada es súper crujiente pero a la vez muy muy fina, y morderla y encontrarse también la crema a mí me encanta.
Ingredientes
- 3 huevos
- 1/2 litro de leche (la mía semidesnatada)
- 100 grs de azúcar
- una cucharadita de esencia de vainilla
- 30 grs de maizena
- frutas rojas (yo frambuesas, arándanos y grosellas)
- 8 hojas de masa filo
- Hacemos la crema pastelera. Si tienes thermomix es tan fácil como echar en el vaso los huevos, la leche, la vainilla, la maizena y el azúcar y programamos 7 min, 90º y vel 4. La pasamos a una manga pastelera o una bolsa de las de congelar y la dejamos enfriar. Esto lo puedes hacer un día antes.
- Embadurnamos las hojas de masa filo por una sola cara pintándolas someramente con mantequilla derretida y hacemos dos pilas de 4 hojas cada una.
- De cada pila sacamos 6 círculos de forma que tendremos 12 círculos de 4 capas cada uno.
- Horneamos los círculos en dos tandas, 6 en cada tanda, en bandejas forradas con papel sulfurizado durante unos 8 min a 200º o hasta que estén dorados. Yo dejé la masa hornearse 10 min y para mi gusto estaba demasiado tostada, por eso os pongo 8 min.
- Montamos la milhoja poniendo un montoncito circular de 4 capas como base, ponemos una capa de crema pastelera con la manga o con una cuchara, pero con la manga es más fácil. Distribuimos algunas frutas. Ponemos otro circulito de hojas filo y una fina capa de crema pastelera y colocamos unas frutillas más. Y terminamos con otro circulito de filo que podemos espolvorear con azúcar glas y adornar con más frutas.
Cosas a tener en cuenta:
- Con las cantidades que os he puesto salen unos 4-5 como el de las fotos. Los círculos tenían un diámetro de 12,5cm. Es decir, os sobrará masa pero os faltará crema. Las cantidades para la crema se pueden duplicar perfectamente si queréis más.
- Las obleas de masa que me sobraron las puse de adorno en la milhoja apoyadas. Con el leve toque de azúcar que les cayó al espolvorear estaban muy ricas y muy crujientes con la fruta que se iba saliendo.
- Puedes cambiar las frutas por otras que te gusten más o estén más de temporada, o incluso no ponerle frutas.
- Puedes rellenar la milhoja con una crema de trufa en vez de crema pastelera, y espolvorearla con cacao en polvo. El concepto de milhoja de masa filo ofrece un montón de posibilidades en función de los gustos.
¿A qué piso vas? |
Bea te declaro reina de los post blogeriles jejejeje!!!!!
ResponderEliminarNo se como lo haces pero tu historias resultan siempre súper interesantes de leer.
Y esa milhojas se ve increíble!!!
Besos.. un asalto ideal.
Me gusta tu version mucho mas que la mia como de aqui a lima. Insuperable tu version. Mira que a mi la pasta filo me tira un poco para atras , me resulta muy delicada de trabajar pero luego ves los resultados y el sabor tan magnifico y te tienes que animar si o si. Un asalto increible. Gracias!!!
ResponderEliminarJajaja, visto lo visto, creo que me voy por las escaleras :D
ResponderEliminarY esa milhoja tiene pinta de curar todos los males, Dios mío!!! Cómo te han quedado las fotos!!!♥
Hola!!! vaya receta, tiene una pinta deliciosa...sin embargo,me ha dado un poco de miedito tu plan de las bacterias y saber que compartimos la cena de malasmadres y yo sin enterarme de tus virus ajjajajajajaj en fin, que eres estupenda, estabas guapisima en la cena y tienes un blog genial!!! (como para tenerte de enemiga..no?) un besote!
ResponderEliminarFlor
Beatriz, esta milhoja tiene una pinta y un color estupendo!!!! Has hecho un reto fantástico!!!
ResponderEliminarUn besito,
Sandra von Cake
Te ha quedado precioso, un resultado delicioso.
ResponderEliminarBesitos guapa.
jajajaja... como me recuerda a cuando trabajaba en una oficina años ha. En verano tenía que trabajar con chaqueta de invierno del frío que hacía!!!
ResponderEliminarEl milhojas te ha quedado espectacular, tan finito y crujiente. Fantástico asalto!!!
besos guapa
Te ha quedado impresionante!! este milhojas debe estar de vicio!!! mmmm!!!! buen asalto!! besos
ResponderEliminarJajajaj! tocaya ten cuidado con los virus!! que crujiente debe estar tu receta y bien sabrosa! has escogido muy bien! besitos
ResponderEliminarjajajajaja qué graciosa la foto!! Las milhojas son uno de los postres que me pierden y estas están divinas
ResponderEliminarAcabo de conocer tu blog y me quedo paseando por tu cocina y disfrutando de delicias como esta, besosss!!!
ResponderEliminarJajajajaja la eterna guerra de los termostatos, verano para morir de frío, invierno, muere de calor. El señor remote no es muy listo que digamos... por cierto preciosas fotos y receta guapota! Un besito enorme !!
ResponderEliminarJajajaja lo que me he reído con tu post!!! y que razón tienes, pero en fin, creo que eso lo hacen premeditadamente para ver hasta dónde aguantan nuestros cuerpos. La receta, en fin, de 10, ese contraste de sabores y de texturas tiene que estar de vicio... Un beso!!
ResponderEliminarMe gusta esta milhojas por la combinación de diferentes texturas y sabores, irresistible. Besos!
ResponderEliminarAna
Me ha encantado tu version, es genial ademas de vistosa, quedas como una reina con esta presentacion! Y si le preparas uno al que lleva el tema del aire acondicionado que? jejeje Yo eso lo odio, abrigarte por el aire acondicionado y salir a la calle con el calorazo, no me extraña que tengas las amigdalas ko total! Animo y paciencia!
ResponderEliminarBesotes guapa
ooooo, babeando me tienes, eh?
ResponderEliminarUna receta y una entrada geniales!!
ResponderEliminarJajajajaja que identificada me siento contigo!!!
ResponderEliminarEstoy hasta el higoooooooooooooooooo de pasar frío en verano, y todo porque el de enfrente (que es además mi jefe) tiene calor.
Claro! Traje y corbata, zapato cerrado con ejecutivos, y eso en agosto! Como no va a tener calor! Si cualquier día me ves en pleno agosto en el metro con un plumas colgando de la mano!
Bueno a decir verdad hemos conseguido que los peores meses vaya en polo (no iba a ser camiseta de tirantes) pero que no, este hombre tiene calor siempre, y la que está debajo justo del aire acondicionado... soy yo :(
Soy fan de la pasta filo ,todo lo que haces con ella queda rico.
ResponderEliminarTu milhojas es espectacular ,tiene que estar divino ,dan ganas de meter el dedo y pillar un poco de crema.... sin qué nadie me vea ,claro!!
Un beso
Madre mía, menuda pinta!!! Te ha quedado impresionante, menudo asalto rico que te has marcado, jejejeee. Me encanta, seguro que lo has disfrutado muchísimo!!!!
ResponderEliminarUn abrazo!
Ja ja ja que buena tu entrada lo que me he reído di que si al toro por los cuernos. Lo malo es que la próxima que me suba en el ascensor y coincida con alguien más me voy ha acordar de tu relato je je je
ResponderEliminarcambiando de tema, que sepas que me ha encantado tu asalto, menuda pinta!
besos
Desde luego eres digna discipula de Sun Tzu, o del mismísimo Bruce Lee, como si lo tuvieras delante "Be virus, my friend", ja,ja
ResponderEliminarMe ha encantado tu post, que ya sabes que a mi me gustan con chicha y tu mil hojas ni te cuento, Que fotos madre! Quedo rendido a sus pies, besísimos
Se ve deliciosa. Esa crema con la pasta filo bien crujiente tiene una pinta espectacular, totalmente de revista. Babeando me tienes nena! un asalto genial ;)
ResponderEliminarQué panorama más desolador >_<
ResponderEliminarCuky dice que se cogía la baja pero ya...jajaja. Menos mal que luego sales y tienes unas milhojillas como estas para quitarte las penas que si no...
Y un regalín que tienes tb en nuestro blog, eso espero que también te anime =) (y que sea como...un soplo de aire fresco...jaja)
Un besote guapa!^^
¡Qué delicia! esto es irresistible, las fotos hacen que me la coma con la mirada mmmm...
ResponderEliminarMuy delicada y la presentación es preciosa, ¡buen trabajo compi!
Lxx
jajjajaja pues suerte con el termostato..... jaja ke risa, como si lo viera. La receta esta genial, para empezar y no parar
ResponderEliminarEsto no es un postre! Es una fiesta! !!!
ResponderEliminarMuy buenas guapa!
ResponderEliminarNo sabes cómo de identificado me he sentido con lo del aire acondicionado en el trabajo Bea, pero lo pero en nuestro caso es que el aire se regula solo, es un edificio 'inteligente', según dicen, y va aumentando o disminuyendo temperatura según la temperatura exterior... vamos, que en los meses de apogeo del calor los del zoo de Barcelona nos piden si podemos acoger a sus pingüinos!
Y del milhojas... menuda delicia que te has tuneado! Yo soy fan declarado de la pasta filo, aunque no la suelo utilizar mucho... tengo tus cigarrillos de pollo y curry todavía pendientes!
Un besote!
Pero que delicia! y esos frutos rojos le deben dar el toque perfecto. Gran Asalto
ResponderEliminarQué asalto!! Qué colores! Delicioso!
ResponderEliminarUn beso