Brownie especiado para arreglarlo todo

Me he pasado cerca de 10 días cantando mentalmente hakuna matata día y noche con la esperanza de que se arreglara un poco mi semana, que la amigdalitis de elefante que se ha cogido mi hija en pleno julio remitiera, que los antibióticos varios que le han ido recetando le hicieran de una vez efecto, y que yo pudiera por fin dormir y dejar así de cantar mentalmente hakuna matata al menos por las noches. El caso es que no me ha funcionado, lo que en cierto modo me consuela porque significa que no soy ni un suricato (aunque esto no habría sido tan dramático porque son una monada) ni un jabalí (ufffff!).

La buena noticia es que he encontrado el remedio que ha hecho que lo haya visto todo de otra forma durante los días que ha tardado el otro "remedio" (augmentine brutal) en hacer su trabajo.
Sólo tenía que hacer este brownie. Un par de mordiscos y hakuna matata dejó paso en mi cabeza a Freddie Mercury transformista proclamando I want to break free. Y oye, un mordisco aquí y un poco de baile-aspiradora allá, y como si llevara un mes durmiendo 8h diarias!
Así que ya sabéis, si queréis arreglar una semana que va torcida, haceos el brownie el jueves y para el fin de semana estáis como nuevos.

Vamos con la receta que me gusta especialmente porque sin llevar demasiada mantequilla consigue esa textura húmeda y jugosa imprescindible en un buen brownie. No hay nada que me ponga más en modo juez-destroza-platos-de-masterchef que pedirme un brownie esperando esa textura y que me traigan un bizcocho ahogado en helado de vainilla o en chocolate fundido para enmascarar que está más seco que una perrunilla. Me entran ganas de meterle una estocada con la cuchara (al brownie...) y decirle al camarero mientras sigo descuartizando ¿a ti te parece que esto está jugoso?
Lo bueno que tiene además esta receta es que siendo jugoso por dentro, la fina capa exterior es durita, lo que para mí lo hace más delicioso al morder.
En esta ocasión no he incorporado frutos secos porque mi estado de ánimo me pedía chocolate sin paliativos, y porque además me apetecía disfrutar de los matices de las especias combinadas sólo con el chocolate.

Ingredientes:

• 85 grs de mantequilla salada cortada en cubos (si no tienes mantequilla salada añade una pizca de sal, hará que se intensifique el sabor del chocolate)
• 225 grs de chocolate negro troceado (el mío, nestlé postres NEGRO)
• 150 grs de azúcar
• 1/4 de cucharadita de canela molida
• 1/4-1/8 de cucharadita de cardamomo molido (en función de los gustos, yo puse unos 8 granos de cardamomo molidos con el mortero y es bastante)
• 4-5 clavos molidos con el mortero ó 1/4 de cucharadita de clavo en polvo
• 1 cucharadita de extracto de vainilla o las semillas de una vaina de vainilla
• 2 huevos grandes (mejor si están a temperatura ambiente)
• 35 grs de harina
• arándanos deshidratados picados con el cuchillo para poner por encima (opcional)

Preparación

1. Precalentar el horno a 180º
2. Engrasar un molde rectangular o cuadrado y ponerle papel sulfurizado en la base para desmoldar mejor.
3. En el microondas y en tiempos cortos, derretir la mantequilla y el chocolate. Retirar del microondas cuando no esté fundido del todo e ir removiendo para que se termine de deshacer con el calor residual.
4. Añadir el azúcar, la canela, el cardamomo, el clavo y la vainilla y mezclar.
5. Añadir los huevos uno a uno integrando bien antes de añadir el siguiente.
6. Añadir la harina de golpe y batir enérgicamente hasta que la masa deje de tener un aspecto granulado y esté lisa y brillante
7. Echar la mezcla en el molde y esparcir los arándanos si los has utilizado o hundir un poco en la masa trozos de nueces o avellanas, o cualquier otro fruto seco que te apetezca.
8. Hornear unos 27-30 minutos. No pasarse porque se resecaría. Mejor estar pendiente e ir comprobando a partir de los 25 minutos.
9. Dejar enfriar del todo antes de desmoldar (yo me salté este paso y me lo comí caliente...)

Cosas a tener en cuenta:
- las cantidades que pongo son para una fuente o molde grande con el que salen unas 12-14 porciones. Yo hice la mitad exactamente de la receta y me salieron las 6 que veis en las fotos.

Venga esos mostachos, a aspirar se ha dicho.