Muffins de puré de manzana con streusel de nueces

La sinceridad infantil. Qué graciosa es… qué inocente… qué espontánea… qué asquerosamente sincera. Y lo peor es que no te puedes quejar porque llegará el día en que no me cuenten las cosas y me muera por saberlas, pero vamos, que ahora, hay días en que determinada información preferiría no haberla recibido.

La sinceridad infantil suele expresarse en formas diversas que desencadenan en mi mente respuestas de todo tipo, que gracias a dioR, la mayor parte de veces logro que no salgan por mi boca. Veamos algunos ejemplos.

-  Sinceridad infantil: Mamá ¿por qué tú tienes unas rayas a los lados de la boca?

-  Respuesta mental: Bótox ven a mí

-  Sinceridad infantil: Mamá, cuando tú te mueras ya no vamos a tener mamá, pobre tú

-  Respuesta mental: A ver si te crees que tu padre es Matusalén

Hay más...
-  Sinceridad infantil: Mamá a ti te traigo otra sillita grande que se te sale el culo por los lados si te sientas en la mía, ¿vale mami?
-  Respuesta mental: ¡Vale! cómo no, con tal de no rebosar mi cuerpo por tu habitación lo que tú quieras hija, no vaya a ser que las rebabas sobrantes de mi culo lleguen hasta las paredes y empiecen a subir por ellas y acabe quemándomelo con la bombilla del techo. Gracias por preocuparte por mí. 

-  Sinceridad infantil: Mamá en el colegio nunca hago caca porque casi  nunca hay papel en el wc
-  Yo: Bueno, pues haces caquita en casa, no pasa nada.
-  Sinceridad infantil amenazante: Bueno, hice caca sólo una vez… (música de suspense...)
-  Yo: Y cómo te limpiaste?... (música previa a un fatal desenlace)
-  Respuesta mental: No me lo digas por favor no me lo digas, NOOO !! #paquepregunto
Y más...
-  Sinceridad infantil: Papá ¿de qué color son los huevos de los gatos?
-  Padre: Los gatos no nacen de huevos
-  Sinceridad infantil insistente: No, me refiero a los redonditos que están al lado del culo
-  Respuesta mental: Toma! Esa para el padre, que se libra de casi todas

-  Sinceridad infantil: Mami, hoy he comido gazpacho en el cole
-  Yo: ¿Y eso? ¿Si siempre me dices que no te gusta el gazpacho?
-  Sinceridad infantil hiriente: Es que el del cole sí está rico, no como el tuyo.
-  Respuesta mental: Espera hija que estoy sacándome el puñal del hígado porque ¿sabes qué? que tu madre tiene un  f..ck..ng  blog que ¿a que no sabes de qué es? DE COCINA.

Y como estas, pues unas cuantas. Que te las sueltan así, sin anestesia, como cuando te recolocan una fractura. Y luego pregúntales tú algo…
-  Qué tal hoy el cole?  Bien...
-  Qué habéis hecho?  Pueeees, nada...
-  Qué has aprendido?  Pueeees, no sé...
-  Con quién has jugado?  Pueeees…
-  Te han dicho algo de tus trenzas y de lo guapa que ibas?  No...
    Me rindo.

Y a qué viene esto? Pues a nada, pero ya sabéis que yo si no cuento mi vida no hay receta. Eso sí, os prometo que nunca os pondré receta de gazpacho.
Vamos a lo que nos ocupa. El otoño, sus colores y sus sabores. No sé por qué pero yo lo tengo muy asociado a determinadas especias, y en general debe de sucederle a más gente porque estoy viendo muchas recetas estos días por los blogs y las publicaciones de cocina con estos aromas. Así que os dejo estos muffins que han sido un gran descubrimiento en mi casa esta temporada. Los hago muchísimo. Son esponjosos pero a la vez jugosos, muy muy ligeros y nada grasientos. Y el aroma es fantásticamente otoñal. El puntito se lo pone el  streusel, la mezcla crujientita que le se pone por encima y que le da un toque extra de dulce.
Mirad las notas del final de la receta para cantidades, sustituciones y otras posibilidades en los ingredientes.

Ingredientes

• Streusel : 65 grs de harina, 55 grs de azúcar moreno, 40 grs de mantequilla fría cortada en daditos, una cucharadita de canela, una pizca de sal, 50 grs de nueces picadas a cuchillo.
• 130 grs de harina de repostería
• 75 grs de harina integral
• Una cucharadita de levadura química (Royal)
• 1 cucharadita de bicarbonato sódico
• 1 cucharadita de canela
• 1/2 cucharadita de nuez moscada
• Una pizca de sal
• 30 grs de copos de avena
• 250 ml de leche de soja (la mía alpro soja ligera)
• 90 grs azúcar moreno
• 1 huevo grande
• 30 ml de aceite de girasol
• 90 grs de yogur griego natural
• 90 grs de puré de manzana sin azúcar (ver notas)

Preparación

1. Lo primero es hacer el streusel. Las cantidades que os he puesto dan para hacer dos tandas de 12 muffins pero yo siempre lo preparo así, porque me gusta tener de sobra, para poder hacer más muffins y ahorrarme este paso, o para echar el streusel encima de cualquier otro bizcocho. Simplemente mezclamos bien la harina con la canela, el azúcar y la sal. Añadimos la mantequilla y lo desmenuzamos con los dedos, con un tenedor o con un  pastry  cutter , para que se integre y se quede así como arena. Añadimos las nueces picadas y las integramos bien y ya lo tenemos. Lo reservamos en el frigorífico tapado con papel film.
2. Ahora los muffins. Precalentamos el horno a 170º y preparamos una bandeja de muffins con cápsulas de papel o simplemente engrasando los orificios como hice yo esta vez.
3. En un bol amplio mezclamos la harina, la levadura, el bicarbonato, la sal, la canela, la nuez moscada y los copos de avena.
4. En otro bol unimos el huevo, la leche de soja, el azúcar, el yogur, el puré de manzana y el aceite y lo batimos un poco hasta que se integre.
5. Volcamos la mezcla líquida sobre la del bol con la mezcla de la harina y lo mezclamos con cuidado, sin batir en exceso, hasta que se integre.
6. Rellenamos las cápsulas de los muffin hasta un cm por debajo del borde y espolvoreamos generosamente con el streusel.
7. Horneamos unos 18-20 min o hasta que al pinchar con una brocheta salga limpia.
8. Dejar enfriar sobre una rejilla.

Notas/Cosas a tener en cuenta:
- La harina integral: para mi gusto la mezcla de harina integral con normal le da un punto extra de jugosidad a la masa que es clave en estos muffins, si no se la pones seguramente queden más secos.
- La leche: he probado estos muffins con leche de soja como os los pongo aquí, y con leche de arroz, de las dos formas salen riquísimos. Con leche normal imagino que también estarán buenos pero para mí uno de los puntazos de estos muffins es lo ligeros que quedan y creo yo que eso es en gran parte por la leche. Lo único a tener en cuenta es que si usas leche de arroz, como es más dulzona, yo reduciría la cantidad de azúcar a 90 grs.
- El puré de manzana: bueno, aquí está el secreto. Para el puré de manzana, como tiene que ser sin azúcar, no sirve utilizar mermelada, o compota. Puedes hacerlo en casa triturando manzanas y cociéndolas (bueno, al revés), pero a mí me da pena, porque cuando hago eso ya aprovecho y hago una salsita de manzana con vino oloroso y azúcar que es una delicia para acompañar algunas carnes, ya os la pondré otro día. El caso es que ¿dónde puedo encontrar yo un puré de manzana que lleve sólo eso, manzana y nada más? Pues en los potitos de los bebés. Los hay azucarados, esos no valen, pero muchos de ellos son simples triturados de frutas sin nada añadido. Son los que yo compro. Tarritos de manzana. Imagino que la receta se puede hacer probando con otros sabores de potito, pero yo soy fundamentalista manzanera. He probado los de HIPP (los encuentro en el supermercado de EL Corte Inglés) y los de Nutribén (en farmacias) y con los dos me gusta el resultado.
- El yogur: si quieres hacer estos muffins para alérgicos a PLV o intolerantes a lactosa, puedes prescindir perfectamente del yogur y poner su peso en más puré de manzana. Y en el streusel  poner margarina en vez de mantequilla.
- El huevo: igual que antes, si quieres hacer que los muffins ya sean totalmente veganos, pues el peso del huevo lo añades en más puré de manzana. Y listo. Ya no tienes nada animal en los muffins.

Aquí, subiendome a la silla que mi sincera prole ha considerado apta para mi situación posaderil