24 junio 2013

Do you fancy a cup of tea? - Muffins de Earl Grey con semillas de amapola

Yo es que soy de café del malo, del americano, largo y aguado en una taza lo más grande posible. Y si puede ser soluble para ya completar el nespressicidio, mejor. Yo es que, me van a perdonar, pero las cosas que entran en la categoría de bebidas no comprendo que haya que masticarlas, y los italianos el espresso, lo mastican. No hay cosa más densa y con más cuerpo. Así que a partir de los 11 años me di a las infusiones. Al poco tiempo aborrecí la manzanilla porque a fuerza de usarla para quitarme el dolor de tripa, acabó provocándomelo con sólo pensar en ella. Y entonces le tocó el turno al té (no cuento una breve aventura con el poleo porque no significó nada para ninguno de los dos).

Hay muchas variedades de té pero para el momento tea time no hay nada como el english breakfast o este que utilizo en la receta de hoy. La variedad Earl Grey tiene un aroma fresco que le proporciona el estar hecho con un cítrico, la bergamota, que huele de una forma muy intensa y a la que además no estamos muy acostumbrados, por lo que su olor y sabor resultan en cierto modo exóticos.

Estos muffins están hechos con este té y he intensificado su toque cítrico glaseándolas con mermelada de naranja amarga que les va al pelo. También pinté uno con mermelada de frambuesa porque como también es un poco ácida creí que podría irle bien, pero me quedo con la variedad con naranja.

Y el toquecín que hace a estos muffins aún más especiales es la semilla de amapola. Ese cris-cris que hacen al masticar es adictivo (no descarto acabar poniéndoselas a las lentejas). Y además, por lo que dicen aquí son muy beneficiosas para la salud.
Os dejo con la receta por si os apetece un té.

Ingredientes
  • 4 bolsitas de té earl grey
  • 250 ml de leche (la mía semidesnatada)
  • 375 grs de harina de repostería
  • 2 cucharaditas de levadura química (Royal)
  • 155 grs de azúcar
  • 1 cucharada sopera de semillas de amapola
  • 125 grs de aceite de oliva o girasol (para esta receta no os recomiendo el AOVE porque para mi gusto apaga un poco el sabor del té, si tenéis un AOVE que no sea muy intenso, adelante, pero si no, es preferible el de girasol. Yo suelo preferir utilizar AOVE pero he probado las dos versiones y en este caso me quedo con la de girasol)
  • 2 huevos ligeramente batidos
  • Mermelada de naranja amarga para glasear (la mía La Vieja Fábrica DIET)
 Preparación
  1. Precalentar el horno a 180º y preparar una bandeja de muffins engrasándola o con cápsulas.
  2. En un cazo, calentar la leche con las cuatro bolsitas de té hasta que casi llegue al punto de ebullición y retirarla rápidamente del fuego. Reservarla en el cazo tapada hasta que se entibie para que infusione.
  3. En un bol grande tamizar la harina junto con la levadura y el azúcar y añadir las semillas de amapola. Remover bien para que se repartan por toda la mezcla.
  4. Escurrir bien las bolsitas de té, retirarlas y añadir la leche aromatizada con té a la mezcla de ingredientes secos, añadir también el aceite y los huevos y batir suavemente hasta que se integre todo. No es necesario batir en exceso o los muffin saldrán secos.
  5. Repartir la mezcla en la bandeja de muffin y hornear durante unos 22 min o hasta que los veáis hechos. Es importante en estos muffin no pasarse de horneado porque se secan con facilidad. En mi horno con ese tiempo están bien pero en cambio la primera vez que los hice los dejé 25 min y para mi gusto estaban poco jugosos.
  6.  Sacar del horno y dejar enfriar 5 minutos dentro de la bandeja y después sacarlos para que terminen de enfriarse sobre una rejilla.
  7. Cuando estén fríos, calentar unas cucharadas de mermelada de naranja amarga unos segundos en el microondas para que quede líquida y cubrir con ella los muffins.
Y lo que yo daría por ser Lady Violet Crawley y no saber lo que es un fin de semana...
dear, what is a weekend?
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4 comentarios:

  1. Alucinada me dejas! Eso si lo del café americano no cuela! Eso no hay quien se lo tome! MJ.

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  2. Qué sí, tengo un hervidor de agua en mi sitio y lo uso para hacerme nescafés. Muy triste, I know.

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  3. Yo reconozco que sí tuve un affaire intenso con el poleo (pero el recogido directamente del campo, secado en la parte de arriba de la casa del pueblo de mis abuelos y tomado cual pócima secreta asterixiana)...
    De hecho, cada vez que nos vemos nos damos al vicio mutuo... A escondidas o no tan en secreto...
    Debe ser el anhelo hippie setentero... Ver a Joplin y Hendrix en Woodstock... Cosecha del 72...

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    Respuestas
    1. Pacq, a ti lo que te pasaba es que creías que el poleo era maría

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