Cuando me doy cuenta de lo rápido que se me escurren los meses me hago a la vez consciente de cómo me voy haciendo mayor. Lo sé porque siempre recuerdo a mi madre diciendo
"cuanto más mayor eres se pasa el tiempo más rápido" y a mí eso me parecía imposible viendo lo largos que se me hacían los meses de un cumpleaños al siguiente...
Ahora que lo pienso, mi madre también hablaba de lo guapo que era algún actor que, o ya estaba muerto, o para mí era un carcamal que salía por la tele en blanco y negro. Y ahora que lo pienso más, yo también de vez en cuando hablo de lo guapos que eran algunos de los actores de mis tiempos que, aunque no están muertos (algunos sí, pobrecito Patrick Swayze), ya no baja ninguno de los 50 palos (muy bien puestos, eso sí). Quién me iba a decir a mí que el Rob Lowe de mi póster de la Súper-Pop iba a tener 50....
En realidad, haber acabado diciendo las mismas cosas que decía mi madre era algo que estaba en el guión de mi vida. Además, todas las madres decimos las mismas cosas. Pero hay también otros indicios de que me hago mayor y muchos están relacionados directamente con el verano.
- Ya no me gusta la piscina, prefiero la playa. Cuando era pequeña era al revés, la playa me parecía un rollo porque no se podía saltar ni abrir los ojos debajo del agua porque la sal escocía (el cloro de la piscina en cambio los dejaba inyectados en sangre que era mucho mejor, dónde va a parar).
- Cuando me meto en el agua de la piscina ya no me gusta bucear ni mojarme la cabeza, en parte porque se me arruina el pelo y en parte porque cuando estoy debajo no puedo dejar de pensar en todo el pis que habrá en contacto con mi piel en ese momento. Cuando era pequeña me creía el bulo de que si te hacías pis en la piscina salía una mancha roja acusadora alrededor del meón acuático la cual nunca vi, por lo que pensaba que la piscina siempre estaba pis-free.
- El verano me sigue gustando, pero los motivos son distintos: ahora valoro mucho que los virus no sobreviven en verano, no hay mocos, ni toses, no hay que preocuparse por ir suficientemente abrigado.
- El sol ahora es mi enemigo. Voy a la playa con sombrero, sombrilla y factor de protección 2 millones. Cuando tenía 20 años lo único que no hice fue el legendario truco de echarme cocacola por la cara para ponerme más morena, y no lo hice porque no tendría una cocacola a mano, no por falta de ganas.Y después me enteré de que la piel tiene memoria histórica...
- Ahora intento conseguir un bronceado saludable y uniforme tomando poco el sol y dando paseos. Cuando tenía 20 lo importante era la cara. Me tumbaba sólo panza arriba y si la cara se me ponía como una bombilla y los empeines se me despellejaban el objetivo estaba conseguido. No importaba llevar el culo blanco (Franco, Franco tenía el culo blanco!, no lo he podido evitar).
- Otra prueba de vejez que ya no está relacionada con el verano pero que me atormenta últimamente es el hecho de que en cuanto Beckham se retire, todos los futbolistas en activo serán más jóvenes que yo. Los de mi edad ya son los entrenadores.
Así que, teniendo todo lo anterior en cuenta, me gustaría pedirle a este verano que pare un poco su viaje a toda prisa hacia septiembre, que lo bueno para mí empieza ahora. Hoy llego a mi lugar de vacaciones en el que tengo previsto disfrutar mucho del entorno, de la gente y del contacto de las chichitas al aire de mis pequeñas que tanto echo de menos en invierno con tanto leotardo y tanto jersey interponiéndose entre nosotras.
Tengo previsto bañarme mucho, en la pisci y en la playa, mojarme mucho el pelo y abrir los ojos debajo del agua y hacer muecas, pero con gafas de bucear.
Y seguiré diciendo las mismas cosas que dice mi madre, casi todas, que lo de esperar dos horas para hacer la digestión me prometí a mi misma con 5 años que no lo repetiría.
Tengo recetas chulas en la recámara para publicar, pero no sé si habrá cosas más interesantes y vacacionales que contaros, ya veremos. Mientras tanto, quedaos con estos polos tan refrescantes y con este sabor a verano. No hay nada más fácil que unos polos caseros y estos además son de fruta así que son sanos y naturales. Probadlos!
Ingredientes (para una polera de 4 como los de la foto)
- 300 grs de sandía pelada y despepitada
- un trocito de pepino pelado, como una cuarta parte de un pepino (yo puse el alargado)
- el zumo de media lima
- 3 cucharadas soperas de almíbar básico (azúcar y agua)
- Primero preparamos el almíbar. Es muy fácil. Medimos dos partes de azúcar por una de agua. Media tacita de café de agua y una tacita de café de azúcar por ejemplo. Sólo hay que calentar el agua y añadir el azúcar. Mantener al fuego removiendo con una cuchara de madera hasta que el azúcar esté completamente disuelto. Tiene que quedar líquido, no demasiado denso pero asegurándonos de que el azúcar se ha disuelto. Lo retiramos del fuego y lo dejamos enfriar un poco. Ponemos almíbar en vez del azúcar directamente porque esto evitará que el azúcar cristalice al congelarse.
- En el vaso de una batidora de mano, o en un robot de cocina tipo tmx o cualquier otro echamos la sandía cortada en trozos, el pepino también en trozos, el zumo de lima y las cucharadas de almíbar. Lo trituramos todo bien.
- Lo colamos en una jarra con un colador de malla fina que podamos estrujar bien para sacar todo el líquido y desechar el residuo sólido.
- Lo vertemos en las poleras (por esto lo de colarlo en una jarra, porque es más fácil para verter) dejando un poco de espacio para que al congelarse se expanda y aumente un poco de volumen.
- Lo metemos al congelador durante una hora. Transcurrido este tiempo insertamos los palos de polo y dejamos que siga congelándose durante al menos 4-5 horas más, o mejor de un día para otro.
- Las poleras y los palos de madera podéis encontrarlas en cualquier bazar
- El almíbar se puede sustituir por edulcorante líquido tipo natreen pero habrá de hacerse en cantidades pequeñas. Yo añadiría el equivalente a dos cucharadas de azúcar y probaría la mezcla antes de congelarla.
- El almíbar que sobre se puede conservar durante meses en un frasco o una botellita cerrada. El azúcar es un conservante natural estupendo por lo que no tengáis problema, no se estropea y lo podréis utilizar para otros polos.
- El pepino le da un toque muy refrescante, pero si no te gusta puedes no ponerlo. A mí no me gusta y me pareció que en estos polos está muy rico el sabor que aporta.
Yo, cuando aún tenía una motivación para meter la cabeza en el agua |
Qué rico!! habrá que probarlos :)
ResponderEliminarbesos
Me ha encantado tu receta... Me la llevo. Gracias
ResponderEliminar