16 septiembre 2013

Chips crujientes de manzana

Con el paso del tiempo y reflexionando sobre mis hábitos de consumo me he dado cuenta de yo no compro con la cabeza. En otras palabras: soy una consumidora influida en gran medida por aspectos emocionales. Hay productos en los que soy fiel a determinadas marcas y el motivo no soy capaz de explicarlo racionalmente.
Las patatas fritas y demás guarreridas de bolsa por ejemplo. Siempre los compro de Matutano  (no me pagan por escribir esto, porque por lo que voy a escribir a continuación seguro que no les gustaría pagar). Y ¿por qué lo hago?
Si las patatas fritas tienen más sal que las montañas de Cardona y todo lo demás tiene cantidades industriales de glutamato monosódico. Si el pañal de los bebés recién nacidos lleno de pis huele EXACTAMENTE igual que los Fritos a la barbacoa (estos últimos los retiraron hace tiempo... ahí lo dejo).
¿Por qué los compro entonces? Por la sencilla razón de que "Matutano"  me parece un nombre cachondísimo. MA-TU-TA-NO. ja-ja. Me hace gracia. Me cae bien. Y me tienen enganchada por el corasonsito.
Me pasa algo parecido con los productos de Casa Tarradellas  que tampoco me paga por esto. Antes de empezar a consumirlos me caían mal. Fatal. Sus anuncios de familias perfectas en latifundios inmensos de campo y bosque y huerta y granja y hornos de leña y niños guapos y abuelos igual de jóvenes que los padres de los niños me producían una mezcla de irritación máxima y envidia corrosiva que era una cosa mala.
Hasta que descubrí que su jamón de york era el único sin leche que mi hija alérgica podía comer. Mi hija dejó de ser alérgica hace años, pero a pesar de que los productos de Tarradellas no me emocionan desde un punto de vista racional, desde mi corazón siento que estuvieron ahí para mí cuando yo quería empezar a darle trocitos de jamón a mi niña. Y eso marca a una madre. Y creo que les debo fidelidad por ello. Así que, aunque no me encanten y ya no los necesite, los sigo comprando. Enganchada de nuevo por lo emocional.
Pero si hay algo que puede conseguir que olvide mis principios irracionales es la dieta. Y como estamos en época de intentar tener hábitos saludables, cuando me entren ganas de abrir una bolsa de doritos voy a echar mano de la voluntad que me quede y voy a ser infiel. Voy a sustituir los doritos por este aperitivo que he descubierto hace poco. No os voy a engañar, no es lo mismo. La sensación placentera que deja en el paladar comerse los doritos a puñaos aunque te rajes las comisuras de los labios y te queden las manos impregnadas de ese polvo naranjilla que a saber lo que es (¿glutamato?), no se consigue para nada con estos chips. Pero la sensación de culpa y saturación de barriga que te queda después de los doritos tampoco la vas a tener.
Por otro lado es divertido de preparar y es algo diferente. Y si tienes niños, es entretenido para hacerlo con ellos. Así que al menos un par de semanas y mientras nos hacemos la ilusión de que nos estamos quitando los kilos de más, no es una mala opción de picoteo entre horas.

Ingredientes
  • 2 manzanas
  • una cucharadita de azúcar
  • una puntita de cucharadita de canela
Preparación
  1. Precalentar el horno a 110º
  2. Mezclar el azúcar con la canela y reservar.
  3. Lavar y cortar las manzanas. Lo más práctico es utilizar una mandolina porque es como sale el corte más fino que hará que luego se tuesten bien y queden crujientes. Puedes elegir si dejas las manzanas enteras o las descorazonas antes de cortarlas. Si no las descorazonas el corte queda más bonito con la forma de estrellita que dejan los huecos de las pepitas. Yo tuve la precaución de deshacerme de cualquier trocito de pepita que quedara porque las pepitas de  manzana son venenosas. Aunque es necesario comerse una tonelada de pepitas para notar los efectos (los químicos de una bolsa de doritos deben de ser cianuro puro al lado del veneno que puede llevar un trozo de pepita de manzana) . Pero vamos, que si decides comerte las pepitas es at your own risk.
  4. Colocarlas en dos bandejas de horno forradas con papel sulfurizado.
  5. Espolvorear ligeramente con la mezcla de azúcar y canela. Es un toque  muy sutil.
  6. Introducir en el horno durante una hora. 
  7. Transcurrido el tiempo sacar las bandejas, darles la vuelta a las láminas de manzana. Estarán algo blandurrias pero se irán volviendo crujientes.
  8. Volver a introducir en el horno otra hora más cambiando la posición de las bandejas, es decir, la que antes estaba arriba, ahora abajo y la de abajo, pasará a estar arriba.
  9. Transcurrido el tiempo apagar el horno y dejar las bandejas dentro mientras se enfría para que con el calor residual se sigan deshidratanto y volviendo crujientes.
  10. Dejar enfriar por completo.

Cosas a tener en cuenta:
- he utilizado manzanas Pink Lady y me ha parecido que sale bien. No sé si otras variedades quedarán crujientes con estos tiempos o tendrán más agua y necesitarán más tiempo de horneado. O menos. Es cuestión de probar.
- Estos chips se pueden hacer fritos en vez de horneados, pero nos cargamos un poco el factor no engordante y para eso ya me como los doritos que necesito yo pocas excusas para saltarme la dieta y correr a meterles mano.

Lo de echarse los fritos al buche en plan porrón como hacen al final del anuncio NO.


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8 comentarios:

  1. Tu plan b a los doritos me ha encantado, me parece que me va a enganchar este aperitivo...lo pinneo ya para que no caiga en el olvido de mi mente
    de pescaito...lo tengo que catar!!! Jajaja.
    Besos.
    Raquel

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    Respuestas
    1. Jajaja, Raquel la mente de pescaíto la tengo yo también pero no por olvidadiza sino porque no hay forma de dejar de pensar en todo el pescaíto que me he zampado estas vacaciones.
      Besitos!

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  2. Aix Beatriz, todavía me estoy riendo con el factor emocional de la compra, y los sabores/olores de los fritos, jajaja!!!
    La verdad es que estos chips me parecen ideales para los que estamos en lucha constante con la báscula, como un servidor, es una manera muy buena de comerse unos chips y al menos no sentirse tan culpable como cuando te zampas a manos llenas unos bocabits, jeje!

    Un besote!

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  3. jajajajajaaj... nunca me había fijado que los fritos olían tan mal... jajajajaja. Tienes razón, a veces consumimos cosas por impulsos emocionales, sin tener otra explicación.
    Yo he conseguido no comprar estas guarrerías... cómo? Desde que vivo en Holanda no tienen mi marca preferida, y las que tienen aquí con esos sabores de ajo, cebolla, y no sé qué cosas más no me gustan. A mí me gustan las Matutano de toda la vida.... jajajajajajaja
    Esos chips de manzana son una opción muy muy rica que probaré
    besos

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  4. Un aperitivo genial y muy sano! aunque como tu dices, seguro que no es lo mismo que comer los Doritos o las patatas fritas, pero te ahorras los remordimientos a parte de las calorías!

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  5. ohhh, que ricos!!!
    me encantan, sencillos y super sanos con la manzana..te uedarone stupendos1_ un beso

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  6. Cada vez que alguien compra un espetec que no es de Casa Tarradellas, Dios mata a un gatito...

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