Roscón de Reyes {secreto de superhéroe}

Hoy hay dos por el precio de uno. Junto con la receta del roscón os voy a revelar algo que seguro que, al igual que yo, os habéis preguntado durante años. ¿Qué gfskdjfn#!%  es lo que disparaba Spiderman con las manos y que se pegaba a las fachadas de esa forma? Pues ya os lo digo yo. Era masa de roscón de reyes.
Porque sí amigos, os diré lo que me decían a mí y lo que se dice siempre de esta receta. El Roscón de Reyes es muy fácil de hacer. El secreto es ser paciente y planificar para poder esperar los tiempos de levado que necesita la masa para ser esponjosa. Y ya está. Y eso es cierto. Pero no es todo... Yo os voy a decir la verdad. La receta del roscón es fácil, larga y PEGAJOSA como ella sola. No he preparado nunca nada que se pegue de esa forma a cada cosa que toques. Desde ya mismo no vuelvo a comprar ningún pegamento que sea apto sólo para madera, o sólo para papel, o sólo para plásticos, o sólo para algo. Porque en la naturaleza hay algo que se adhiere a cualquier tipo de superficie sin distingos, la masa de roscón.
Pero os diré algo más. No hay precio más bajo que pagar que un poco de lucha con una masa-lapa  para poder disfrutar de un bollo tan ligero, tan aireado y tan aromático como es el Roscón de Reyes. Y además, en este pequeño defectillo suyo que es la pegajosidad  extrema de la masa, encierra su virtud. Si está pegajosa es que está bien hecha. Recuerda siempre esto cuando estés luchando por volver a ver la palma de tus manos debajo de los guantes de masa pegada que intentas quitarte. Si es masa de buen roscón, es pegajosa. Si no, será un zapato chicloso.
En lo referente a la fruta escarchada y los demás aderezos del roscón mis gustos son bastante clásicos. A mí me gusta con frutas, por muy viejunas que sean, sobre todo con naranja confitada. Y con almendra fileteada y pegotitos de azúcar. Ah, y sin rellenar, porque no quiero que nada me distraiga del aroma de azahar, y yo me distraigo gustativamente con mucha facilidad, y más si me pones nata, trufa o crema de por medio. Así que yo el Roscón lo tomo solo.
Yo hago esta receta con la TMX porque es como aprendí a hacerla y ya no la cambio por nada del mundo. Aunque sólo fuera por esta receta, mi TMX estuvo bien comprada. Os explico los grandes pasos y luego vamos con el detalle. Es fácil y he hecho fotos del aspecto que tiene que tener cada paso para que sea más fácil seguir la receta.

1. La masa madre: es una primera masa de arranque que nos servirá luego para que la masa del roscón crezca mejor. Yo la hago por la mañana del día antes al que quiero comerme el roscón. Aquí va el primer levado.
2. La masa propiamente dicha: la que pega como Rocky Balboa. La comienzo después de comer. Aquí va el segundo levado.
3. La formación del roscón: esto lo hago ya por la tarde-noche y lo dejo preparado para el día siguiente. Aquí viene el tercer levado
4. Adorno del roscón y horneado. Por la mañana del día que me quiero comer el roscón.

Vamos con la receta.

Ingredientes
Para la masa madre

• 200 grs de harina de fuerza
• 130 grs de agua fría
• 25 grs de levadura prensada

Para la masa del roscón

• 175 grs de azúcar
•  la piel de una naranja
• 10 grs de sal
• 25 grs de agua de azahar (no confundir con esencia pura que es como colonia y sólo hace falta una gota. Yo uso la de la botellita azul de la marca Vahiné)
• 3 huevos
• 150 grs de mantequilla a temperatura ambiente (yo la saco de la nevera ya cuando preparo la masa madre)
• 450 grs de harina de fuerza
• la masa madre

Para adornar

• huevo batido
• fruta confitada
• almendra fileteada
• azúcar
• agua

Preparación

1. Ponemos todos los ingredientes de la masa madre en el vaso de la tmx y programamos 2 min. velocidad 3. Sacamos el contenido y lo ponemos en un bol mediano impreganado ligeramente con aceite. Lo tapamos con papel film y lo dejamos levar. Tendremos una bola blanca y lisa que con el transcurso de las horas se convertirá en una masa de aspecto burbujeante. 

2. Una vez levada la masa madre comenzamos con la masa del roscón poniendo el azúcar y la piel de naranja en el vaso de la tmx y programando 10 seg en vel. 6 hasta que veamos que la naranja está triturada.

3. Sin parar la máquina añadimos los huevos uno a uno esperando que cada uno se integre antes de añadir el siguiente.

4. Añadimos ahora la sal, el agua de azahar, y la mantequilla y programamos 10 seg a vel. 7.

5. Añadimos ahora la masa madre que tenemos preparada y mezclamos 20 seg a vel. 4.

6. Añadimos la harina y programamos 4 min a vel. espiga.

7. Engrasamos un bol muy grande (yo tengo que usar una ensaladera que es lo más grande que tengo) y sacamos la masa del vaso y la pasamos al bol. Embadurnarse las manos de aceite ayuda porque aquí es donde se sufre un poco para despegar toda la masa del vaso y de las manos y de lo que quiera que se interponga en el camino de la masa. La tapamos con papel film engrasado también y la dejamos levar hasta que alcance el doble de su volumen inicial. En la siguiente foto podéis apreciar el daño que hace a las fotos la luz artificial (2ª foto) y también lo mucho que crece esta masa que prácticamente desbordó mi recipiente.

8. Cuando haya levado, la sacamos del bol, y la amasamos con las manos embadurnadas de aceite. Simplemente se trata de desgasificar un poco para deshinchar la masa. Cuando la tengamos más o menos "domada" ya podemos formar los roscones. Con esta masa salen 2 roscones como el de la foto así que lo que haremos será dividir la masa en dos haciendo una bola y cortándola por la mitad con un cuchillo. 

En este momento una de las dos mitades la puedes congelar si no vas a querer dos roscones para el día siguiente. Se envuelve en papel film y se congela hasta 3 meses. Para usarla sólo hay que sacarla del congelador un par de horas antes y continuar con la receta como sigue.

9. Ahora se da forma al roscón que se quedará finito pero luego crece. Es el momento de dejarlo levar por tercera y última vez. Yo lo meto dentro del horno y lo dejo toda la noche y así cuando me levanto a la mañana siguiente está listo para ser adornado y horneado. Este es el momento de introducir por debajo la sorpresa. En la foto de abajo veis una vez más lo dura que es la vida del blogger cuando no hay luz natural porque las fotos de por la noche tienen un color horroroso comparadas con las de la luz natural.

Y veis también que por caprichos del destino justo este roscón salió un poco imperfectillo por uno de los lados. No tiene nada que ver con el emplazamiento de la sorpresa porque no estaba ahí, simplemente se quedó un poco tullidito de un lado. Aunque luego no se nota porque en el horno vuelve a crecer.

Masa domesticada y formada antes y después del 3er levado

 La sorpresa yo la envuelvo en papel de aluminio y luego en papel film. No hay riesgo de que se deshaga en el horno porque el horneado es muy rápido. Se introduce por debajo del roscón una vez que se le ha dado forma y antes de ponerlo a levar. En mi caso esta vez la figurita era un poco grande y aún así apenas se nota una vez introducida debajo del roscón.

Sorpresita. Ahora la ves, ahora no la ves

10. A la mañana siguiente sacamos el roscón del horno y lo ponemos a precalentar a 200º.

11. Pintamos el roscón con huevo batido con cuidado de no pincharlo, muy delicadamente.

12. Colocamos los adornos que nos gusten (frutas, almendras) y si queremos azúcar la humedecemos ligeramente con unas gotas de agua para que forme pegotitos que se adhieran al roscón.

13. Horneamos a 200º durante 15 min. Estamos atentos por si antes de transcurridos los 15 min ya estuviera muy tostado. En ese caso lo cubrimos con papel de aluminio hasta completar el tiempo de horneado. El mío lo cubrí a los 13 min y creo que se me tostó un poco más de la cuenta. Yo os recomiendo estar pendientes a partir de los 10-11 min.

Y ya está.

Cosas a tener en cuenta:

- esta receta la tomé del blog Comoju porque su descripción de cómo les gusta el roscón en su casa encajaba mucho con mis gustos y no me ha decepcionado en absoluto. No cambio su receta por ninguna otra.

- Si no tienes tmx los pasos puedes seguirlos igualmente. 

1. Para la masa madre une los ingredientes incorporándolos con una cuchara de madera hasta que tengan una consistencia que te permita hacer una bola con las manos. 
2. Para la otra masa tendrás que rallar la piel de naranja y mezclarla con el azúcar, añadir los huevos y batir con las varillas hasta que la mezcla esté espumosa. Añadir la sal, el agua de azahar y la mantequilla poco a poco y batir. Añadir la masa madre y volver a mezclar con unas varillas para incorporarla. Y cuando tengas toda esta mezcla, añadirla al centro de un bol en el que habrás colocado la harina formando un volcán. Y a partir de ahí tendrás que ir trabajando con una cuchara de madera y posteriormente con las manos. La lucha con el producto de Spiderman en este caso va a ser titánica. En vez de un delantal yo me vestiría directamente de Dr. Octopus para esta tarea.

- Os recuerdo que podéis congelar la masa justo después del segundo levado y antes de darle la forma al roscón. Yo he comido muchos roscones de masas que he congelado y quedan perfectos. Sólo hay que sacar la masa del congelador y dejarla templar la tarde-noche antes hasta que deje de estar fría y la levadura se active y entonces se le da forma al roscón y se sigue como os he explicado a partir del paso 9. Yo no guardaría la masa más de 3-4 meses. No sé si quedará bien pero por si acaso. Sería una pena tener que tirar una cosa tan rica.

- Podéis congelarlo también una vez horneado. Recién hecho, esperáis a que se enfríe, lo envolvéis en papel film y al congelador. Yo lo he hecho con el que veis en la foto. Después de las fotos lo troceé por completo y lo congelé y he ido sacando pedazos algunas mañanas. Se descongela a temperatura ambiente en unos 20-30 min y queda que no se nota nada que está descongelado pero puedes darle un golpecillo de horno. Yo lo he metido 10 min a 200º y ha quedado como si estuviera recién horneado.

- Para conservarlo de un día para otro, pues no tiene muy buena solución. En general las masas de tipo brioche como el roscón se secan y endurecen con mucha facilidad. Lo mejor es intentar acabar con él en el día si no lo congelas. En cualquier caso, taparlo bien con papel film para que no se seque es la mejor manera de conservarlo.

Y eso os cuento. Os digo que en todos mis años de vida que ¡oh dios mío! cada vez son más, no he faltado ni unas navidades a mi obsesión rosconil. Me ha encantado siempre, desde que era pequeña. Es uno de los motivos que me hacían anhelar las navidades casi tanto como el hecho de tener vacaciones. Y os digo también que desde hace 4 años no he vuelto a comprar uno. Y no me parece que me pierdo nada. Estos roscones están buenísimos.

¡FELIZ AÑO NUEVO A TODOS!