¿Pero a qué rey? No intentéis guiaros por mi edad para ubicarlo porque iréis desencaminados. No estoy hablando de Elvis, ni de Amancio Ortega, ni de Mufasa, ni de Simba, que encajaría más con mi espíritu joven. Cuando tenía 11 años yo conocí al mismísimo Fernando II de Aragón, también llamado Fernando el Católico. A ver quién supera eso.
Venga vale, tiene truco. Cuando yo tenía 11 añitos mis padres me mandaron un mes a Inglaterra con una familia y a clases de inglés. En Bath, aquella hermosa ciudad patrimonio de la humanidad, aterrizamos un grupo de chiquillos del que otro niño y yo éramos los más pequeñitos. Ese otro niño no era otro que el joven Rodolfo Sancho, el Rey cuando era Infante. Menudo pieza el rey. De casta le viene a Froilán lo de ser un pillo.
En aquel viaje lejos de papá y mamá, Rodolfo contaba con la ventaja de ir acompañado de su hermano mayor, por lo cual, no empatizaba lo más mínimo con la mema de 11 años que lloraba por las esquinas porque se acordaba de su madre, por más que los monitoras nos achuchaban para que jugáramos juntos. Él se lo pasaba mucho mejor con los amigos mayores de su hermano. Y la verdad es que no le culpo.
El agujero que le hice a la economía de mi familia en ese mes debió de llegar al núcleo terrestre. Con deciros que lo primero que aprendí a decir fue “Quiero hacer una llamada a cobro revertido”...
TRES cabinas de teléfono TRES
había en el trayecto de mi casa a la escuela. Y EN LAS TRES me paraba antes de llegar a clase para llorarle a mi madre que me quería volver. Y si mi madre no estaba en casa, llamaba a mi abuela. A cobro revertido también claro. “Operator? I would like to make a reverse charge call to Spain please”A pesar del trauma de que Rodolfo no fuera mi amiguito, con el paso de los años he conseguido perdonarle aquel pequeño desprecio infantil de mini rey, porque visto lo que es capaz de hacer Joffrey Baratheon, pues no es como para quejarse. Y además, es que Rodolfo ya tenía esa sonrisa con 11 años.
Sólo le pondría yo una pega a su pequeña majestad y es que aquel príncipito de 11 años nunca habría encontrado partenaire televisiva que le diera un beso. Le volvían loco las patatas fritas con sabor a vinagre. De esas que entonces no habíamos visto aquí porque en España sólo existían las patatas de churrería. Aquellas bolsitas de patatas nos las ponían a todos nuestras familias en el packed lunch y era raro el día que no traían algún sabor insoportable para un paladar de niño ejjjpañó (vinagre, cebolla, ketchup). Yo las de vinagre siempre se las daba al Rey porque por entonces era muy monárquica. Hasta que reuní el valor de decirle a Mrs. Rawlings que las que me gustaban eran las “ready salted”, sin aderezos. Y entonces me volví republicana y dejé de pagar tributos.
Pero bueno, vamos a lo que nos ocupa que es la receta para los reyes que conquistan y Reconquistan nuestros corazones cada día. He hecho unas tortitas de las de tipo americanas, las que son gruesitas y pequeñas y les he añadido calabaza en puré y canela y nuez moscada.
Mi versión, la que veis en las fotos, está hecha con un preparado de esos que vienen pre-mezclados para tortitas. Lo compré hace siglos y me quedaba un poco y vi la ocasión de darle salida. No es muy casero, pero os dejo receta para hacerlas caseras si queréis.
Ingredientes
Ingredientes
- Premezcla de tortitas (la mía MAIZENA)
- Leche para reconstituir la mezcla (como unos 300 ml)
- Si la quieres casera mezcla: 200 grs de harina, 2-3 cucharadas de azúcar (depende de lo dulces que te gusten o del acompañamiento que les vayas a poner), 3 huevos L, 250 ml de leche, 30 grs de mantequilla y una pizca de sal.
- Una cucharadita de canela
- Media cucharadita de nuez moscada
- 300 grs de calabaza pelada y cortada en trozos
- Sirope de arce para acompañar, pipas de calabaza, etc.
Preparación
- Lo primero es hacer el puré de calabaza. Metemos los trozos en un tupper cerradito y lo ponemos 8 min a 800W en el microondas. Comprobamos pinchando que está hecha y la trituramos con la batidora de brazo hasta tener un puré finito. Reservamos.
- Reconstituimos la mezcla para tortitas o la hacemos casera añadiéndole la canela y la nuez moscada y la dejamos reposar durante unos 10 min. Pasado el tiempo comprobamos la consistencia. Tiene que estar bastante espesa, así que si está muy líquida necesitaremos añadir más harina y mezclarla bien.
- Añadimos el puré de calabaza y mezclamos bien. La mezcla se volverá naranjita.
- Engrasamos bien una sartén con mantequilla, margarina, aceite o spray antiadherente, lo que más nos guste, y la ponemos a calentar bien.
- Vamos depositando pequeñas cantidades de masa con un cucharón pequeño y movemos la sartén para que queden con forma redondita. Cuando empiece a burbujear (un minuto o minuto y medio) puedes despegarla con una espátula y darle la vuelta. Tiene que quedar un poquitín gruesa.
- Apilarlas en un plato para que mantengan el calorcito.
- Acompañar con los frutos secos o siropes que más nos gusten. A mí me gusta mucho el de arce, pero con chocolate están mortales.
¡ Noooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo ! |
Bueno bueno!! me pillas en plena temporada de devorar Isabel y a punto de convertirme en Presidenta del Club de Fans de su Majestad Fernando.. digo, Rodolfo!!! y tú le conocias desde pqueño??!!!! esa información se comparte antes, y cotilleos también!!! jejjeje
ResponderEliminarPor supuesto que apunto tus crepes, que prometen aunque me los zampe yo sola...
un besote grande Alteza!
Flor
Jajajajajaja! Vaya aventuras las tuyas!
ResponderEliminarMe ha costado un rato averiguar quien era el niño, vivir sin tele tiene ciertas limitaciones... pero bueno, ya estoy centrada.
La verdad es que he pasado para leer tu historia, como siempre, porque las calabazas... nai de nai que soy alérgica.
Por cierto, me alegra que te funcionar lo de montar las claras. Fue mi primer trauma thermomixero, y solo lo superé con las varillas eléctricas :) habrá que aceptar que la thermomix no lo hace todo perfecto.
Me ha encantado la receta, ya se lo que hacer con la calabaza que me sobro de Halloween. Por cierto la historia de tu "amistad" con un miembro de la Casa Real le da caché ha sido genial!! Ya tienes una seguidora más. Bss
ResponderEliminarQue ricos crepes...las historia del rey muy buena jajaj aunque perdona mi ignorancia que he tenido que bsucar en google quien era el tal Rodolfo ;).
ResponderEliminarme encantó la receta y más la historia :)
ResponderEliminarDa igual el acompañamiento, chocolate o sirope de arce, y no te digo yo que me las tomaría hasta solas, que pintaza!!!
ResponderEliminarCómo mola cuando conoces a alguien famoso en plan: ese iba a mi clase. En mi caso por ejemplo fui a la universidad con Mario Vaquerizo, y cuando se hizo famoso me partía. Soy muy fan de las tortitas, y estas tienen que estar de muerte con la calabaza y el sirope me encantan!! Un beso y buen finde.
ResponderEliminarMonie
Me has dejado a cuadros, con Rodolfo te codeabas de pequeña? jajajajaaj, que bueno!!! Lo de las patatas es mundial si es que tenian mil sabores ya inventados, ajajajaa y jolines pobre lo que echabas de menos a tus padres, madre mia, que lastima :( En fin, que despues de reirme un rato contigo me tomaba estas tortitas, para mi con maple syrup :P
ResponderEliminarBesotes preciosa
Te han quedado geniales, me encanta el toque de las pipas de calabaza. besos
ResponderEliminarMejor El Católico que un Lanister! Me ha encantado la historia, la receta y las fotos!!!
ResponderEliminarJajajaja, vaya con el rey! y mira que si mi hija me llama tanto así creo que no le cojo el teléfono!! pero claro, si luego llama a la abuela... jajaja. Me ha encantado la historia y la receta! :)
ResponderEliminarMira que me he reído con la entrada, jajjaja. Yo lo llevaría muy mal con la "monarquía" porque esas patatas que a él le gustaban a mi me pirran asía que sería republicana desde el primer momento ahora que si tenía esa misma sonrisa... igual podría compartir alguna que otra patatita, jejjeje
ResponderEliminarLas tortitas me las comería de tres en tres, menuda pinta que tienen guapa. Eso sí con un buen chorreón de sirope de arce, ñam ñam
Un besazo guapa
Que ricuraaaa y que buen rato he pasado leyendote, como siempre jejeje
ResponderEliminarQué pintaza Bea !!! Me ha encantado tu propuesta. Me encantan las tortitas y con calabaza deben de estar de vicio, habrá que probarlas ;) Besos ♥
ResponderEliminarJAJAJAAJAJAJA, qué bueno... con lo que me gusta a mí este hombre, JAJAJAJAJA (pero sin patatas con vinagre, puajjjjj, que asco). Unas tortitas increíbles. Bs
ResponderEliminarVaya receta rica! y la historia genial! un besazo!
ResponderEliminarQue buena tu historia jajjaja, la receta y las fotos lo mas =)
ResponderEliminarsi haces las croquetas me cuentas, que seguro que tu versión será la bomba ^^
besotes! ;)
Menudas aventuras!! Una receta bien rica.
ResponderEliminarBesos!!
Me parto de risa con tu historia! Eras muy chiquitina! Te hubieran mandado con dieciocho y la historia hubiera cambiado, jaja! Que bien que conozcas al rey Rodolfo, que calladito lo tenias!! Hija, eso se cuenta...! Tus tortitas son lo mas! Me encantan! Un besote, guapa!
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