17 febrero 2015

Bizcocho glaseado de naranja y grosellas

Estoy en plena fase de cuenta atrás. Me quedan exactamente 7 días para cumplir 40 años. Así que no tengo mucho tiempo estos días porque me paso las horas delante del espejo mirándome cada milímetro cuadrado de piel en busca de arrugas. Para mi regocijo, no hay ninguna nueva, y eso que las he buscado con el espejo de súper aumento.

Me encanta eso que dicen por ahí de que los  40  son  los  nuevos  20.  Ja. Cualquier parecido de mi persona con la que era a los 20 está en mi más profundo interior, porque lo que es en el exterior... Os cuento algunos de los cambios fundamentales que he constatado en estos 20 años de más que tengo.
- Desaparición total de la capacidad para comer como una lima sin consecuencias. Las lágrimas se me saltan a veces cuando evoco aquellos bocadillos de media barra de pan rellenos de tortilla con pimientos o de lomo con queso, o de panceta directamente,  que me podía comer a diario en la facultad. Si me condenaran a muerte y me dieran a elegir una comida especial antes de la ejecución creo que sería un bocata de tortilla.
- Imposibilidad de comer con sal (en público): no es un problema de hipertensión (me doy otros 20 años para tener ese achaque) sino porque cualquiera se atreve a menear ahora el salero con estos tríceps bailones. Si mi profe de pilates hubiera visto los brazos que yo tenía hace 20 años… No eran fuertes, pero al meno se estaban quietos cuando me aliñaba la ensalada.
- Serias limitaciones para lucir melena. Si yo ahora mismo me dejara el pelo a la altura del culo como lo llevaba con 20 años, entre las canas electrificadas, el encrespamiento y la cara de cuarentona, en vez de lucir un pelo pantene, parecería una loca vieja escapada de un festival retro-hippie que se ha fumado todas las plantas de su terraza. Y me llamarían la  hierbas. Ya no se puede llevar el pelo tan largo.
- Parálisis absoluta para realizar majaderías como ir por la calle cantando con tus amigas sin ser consciente de la vergüenza ajena que vas despertando en todos los que se cruzan en vuestro camino. Es probablemente lo único que no querría recuperar.

Se me ocurren más, pero creo que también debe de haber algo bueno que esté por hacerse patente. De hecho tengo la secreta esperanza de que me despertaré dentro de 7 días y se revelarán todas las bondades de la nueva década al estilo bíblico de San Pablo. Pero por favor, nada de cegarme con un rayo de luz que me tire del caballo que la vista cansada ya empieza a notarse y la cadera hay que empezar a mimarla.
Como os decía al principio, últimamente ando justa de tiempo y estoy cocinando cosas que no resultan muy complicadas pero que no me hagan renunciar a tener algo casero para los desayunos. Así que los súper brioches con horas de levados no van a poder ser, pero los bizcochos son muy agradecidos y siempre se les puede añadir algo que les dé un toque diferente. En este caso tenía unas grosellas que me parecía que podrían combinar muy bien con naranja.
Os tengo que avisar de que las grosellas son bastante ácidas, por eso le puse al bizcocho un glaseado de azúcar. Si no os gusta el glaseado (hay quien lo encuentra pegajoso/empalagoso) podéis añadir unos 10 grs más de azúcar a la masa para contrarrestar la acidez de las frutillas.

Ingredientes
  • 200 grs de harina de repostería o normal
  • 1 pizca de sal
  • 1 cucharadita de levadura química (Royal)
  • 1 cucharadita de bicarbonato
  • 180 grs de azúcar
  • Ralladura de una naranja grande
  • El zumo de la naranja
  • 185 grs de buttermilk (el mío hecho casero)
  • 80 grs de aceite de oliva virgen extra o de girasol (según gustos)
  • 2 huevos
  • 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
  • 50-60 grs de grosellas
Para el glaseado
  • 10 grs de azúcar glas
  • 1 cucharada sopera de zumo de naranza
  • ralladura de naranja

Preparación
  1. Precalentar el horno a 180º y engrasar un molde de tipo plum-cake y recubrirlo con papel sulfurizado.
  2. Preparar el buttermilk si lo haces casero mezclando la leche con una cucharada de vinagre o zumo de limón. Dejar reposar a temperatura ambiente unos 10 min. Tendrá aspecto de leche cortada. No pasa nada, es así. (foto2)
  3. En un bol grande mezclar la harina, la sal, el bicarbonato y la levadura. 
  4. En uno más pequeño mezclar el azúcar y la ralladura de naranja y frotar con los dedos hasta que se mezcle bien y el azúcar tenga todo el aroma de naranja (foto1). Añadir al bol de la harina.
  5. En otro bol mezclar el buttermilk, el aceite, los huevos, el zumo de naranja y la vainilla.
  6. Añadir la mezcla líquida a la de la harina y mezclar poco, hasta que esté integrado, no más. Añadir entonces las grosellas y repartir bien por toda la mezcla evitando batir en exceso.
  7. Verter la mezcla en el molde y hornear unos 60 min. Ir comprobando. Yo he llegado a necesitar hasta 75 min. Suelo ir comprobando a partir de los 30-40 min.
  8. Si veis que no está hecho por dentro pero se está dorando demasiado, podéis cubrir con papel de aluminio. Yo lo cubrí durante los últimos 15 minutos.
  9. Dejar enfriar un poco sobre una rejilla y cuando se pueda tocar el molde, desmoldar y dejar enfriar por completo.
  10. Para el glaseado mezclar todos los ingredientes añadiendo el zumo de naranja muy poco a poco para ir comprobando la consistencia. Debe ser espeso pero que se pueda verter. Cubrir el bizcocho ya frío.
Bueno, os dejo, que voy a ver si me quito el efecto salero de los brazos con los Ruloboys. ¿Os puntáis?



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16 comentarios:

  1. Tiene una pinta fabulosa este bizcocho, se vé muy húmedo y con esa mezcla de naranja y grosellas tiene que ser toda una delicia! tomo nota de la receta ;) bss

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  2. Bea me parto hijaaa!!!! yo tengo 43, ya llevo 3 años viendo como mi pelo rubio parace la peluca de la barbie, como esos megabocatas se quedan en mi mente como un lejano sueño difícil de alcanzar, y ya.....no me cuento ni las arrugas!!! bua, bua, buaa........................ :( :( Pero puedo mirar para atrás y darme cuenta de lo que he disfrutado de la vida, y lo feliz que he sido, y también hacia delante con mis arrugillas, pelo encrespado y kilos de más y seguir siendo feliz!!! :D

    Un besazo amiga!!! y estupendo bizcocho!!! A mi esos glaseados me chiflan!!!♥

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  3. Bea, guapa!! estás estupenda, con y sin sal!! jajaj y lo mejor es el espíritu y el buen humor que nos dejas en cada post!!
    Tomo nota de esta receta desayuno, para ir intercambiando con tus tan socorridas palmeritas que ya son un "habitué" de mi recetario!
    un besote!
    Flor

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  4. Lo primero de todo desearte muchisimas felicidades por si se me pasa felicitarte en una semana, segundo decirte que estás fantástica, muchas venderían su alma al diablo por estar como tu. Tercero decirte que con tu tipín, que no creo que uses mas que una 34 si no te comes media barra en bocata es porque no quieres. Cuarto decirte que no tienes ni una chicha ni pellejo fuera de su sitio por lo que dale al salero que es en lo que esta vida al final nos vamos a llevar. Quinto ¿para que existen las peluquerías hija? dale al tinte ;-) y lo último y algo a lo que yo te puedo ayudar es a volver a la adolescencia cantando por las calles cuando quieras ;-) (seguro que lo de no recuperar lo dices con la boca pequeña jejeje...)
    Por supuesto sigue cuidándote así de bien con estas recetas tan fantásticas que nos gustan tanto y tan saludables.
    Me encanta este bizcocho.
    Feliz presemana de la cuarentena jjijiii...
    Besos
    Nieves

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  5. Yo como ya tengo 41 he superado el mirar atrás, ni pa coger impulso. Estamos estupendas y somos unas superwomen. Ahora el bizcocho me lo zampo de una sentada y luego ya a llorar por los kilos. Un beso guapa.
    Monie

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  6. Nena, tranquila que cuando llegues a mis 44 verás que todo lo que te preocupa ahora no es nada... jaajaajajaja
    pero si estás estupenda!!! Que te he visto en fotos y en vídeo y estás fenomenal!!!
    El bizcocho está tremendo y ya te he dicho que me autoinvito a merendar :)
    besos preciosa

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  7. Bea, eres la caña!! Me encantas!! Me has hecho reír un montón porque yo estoy en plena crisis de los cuarenta. Precisamente por eso...graciaaasss por hacerme reír. Yo a los 17 me comía un bocata del tamaño de una ballena y para redondearlo, una caña de chocolate con crema...! Y una cosa que te vas areír tú, creo: yo a los brazos cachondos con un salero en la mano los llamo los "Bingo Wings" desde que una profe mía de Manchester me lo contó porque su madre es una viciada del bingo, jajajajaja. Estás estupendísima Bea y recuerda...no eres cuarentona...eres cuarentañera! Y no eres un año más vieja...eres un año mejor! ;-))
    Un beso enorme!

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  8. Jajajaj aguapa, ¡qué arte tienes! Muchos besos y feliz entrada en los 40!

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  9. Me ha encantado la descripción que te has hecho de como te ves a punto de cumplir los 40, has sido supersimpática. Pero no creo que sea para tanto, algunas cosillas se van notado, pero tranquila que sí te cuidas, y estoy segura que sí, no hay tanta diferencia de los treintaytanto a los 40. Y te lo digo que yo ya tengo un poquito más de 50.
    Este comentario añádelo al anterior que hice.
    Un beso guapa!!!

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  10. Que conste que no he venido aquí a hacerte ni mucho menos la pelota, pero que estás estupendísima, al menos yo te veo fantástica! Solo te digo una cosa, yo te hacía más joven, que lo sepas. Y de momento un servidor se apunta la fecha para felicitarte cuando toca.
    Estaba yo leyéndote y justo he recibido tu comentario, pobre ciervo aprendiz de esquiador, mal lo lleva... al menos veo que no soy el único que confunde las palabras, y que sepas que en edad te sigo de cerca y estoy seguro que en breve se nos desvelarán las maravillas de nuestra edad, fijo!
    Por cierto, que este bizcocho me parece una joya, ando yo buscando variedades para el desayuno del mini, y este me viene de perlas. Con mi porción un extra de glaseado, por favor!

    Besotes, y ánimo!

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  11. Muchas felicidades adelantadas, me encanta el bizcocho y tu descripción, yo ya tengo 54 y aunque con algún kilo de mas y alguna arruguilla ya deje de preocuparme, con estar sana y feliz lo demás no importa.
    Besos crisylaura.

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  12. Ummm, que pinta tan maravillosa tiene este cake...

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  13. De verdad que la juventud os quejáis de vicio, jeje. Yo si te soy sincera no volvería a los 20 ni a tiros, entre otras cosas porque empezaba mi lucha con los bebés y francamente, me gustan más los nietos, son más divertidos. Pero, pero, pero.... a los cuarenta volvía de cabeza.. Te puedo asegurar que te puedes reir con más ganas, cantar, sin sentir verguenza y a los pellejos que les den.

    Por otro lado, hablando de ese maravilloso bizcocho que chorrea glaseado por todas partes, te tengo que decir que me muero por un trozo, porque a mí lo que me gusta es el punto de acidez de las frutas rojas.

    Bss y feliz cumple guapísima.

    Elena

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  14. Jajajaja. Eres la bomba, me encantas, guapi. Pues no tendrás 20, pero vas a hacer 40 muy bien puestos, "eaa", y que te quiten lo bailao y los bocadillos de tortilla con pimientos y el lomo...y...madre mía, qué ganas me están entrando de cenar jajaja. Pero oye, algo tendrán los 40 que no tuvieron los 20 verdad?, Son todo fases, y es bonito pasar por ellas...Aunque tenga algunas consecuencias...
    Y ahora, a lo importante: la comida, jaja. Menudo bizcochaco, ¿este también lo vas a meter en pan? ;) Porque se ve espectacular así eh. Yo me llevo un trocín, y ya mañana si eso, lo quemo corriendo, y haciendo pilates jaja.
    Un besote enorme guapa, y felicidades adelantadas. Espero que disfrutes mucho del cumple =)

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  15. Felicidades querida. Y no te empieces a amargar por algo tan sencillo y natural... disfruta de todo lo bueno que tengas a tu alrededor, y piensa que la arruga es bella...( si la sabes llevar...)
    Me encanta tu bizcocho y sigue disfrutando tambien de tu cocina que sera una bonita forma de ser feliz y hacer felices a los tuyos.
    B eitos y felicidades.

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