Bizcocho de horchata {arriba las manos!}

Calamity Jane me ha poseído y me he lanzado al asalto en plan forajida buena.
Hay una iniciativa divertidísima llamada El Asaltablogs ideada por Gastro Andalusí que consiste en que los bloggers gastronómicos le robemos una receta al blog agraciado desgraciado del mes. Y este mes la víctima ha sido Con las Zarpas en la Masa.                                                                                                                         
Así que he cargado mi winchester y mis revólveres (siento ser antipatriota pero en esto soy más pro-far west que sierra morena, porque lo del trabuco no me parece que quede muy vintage-chic y porque además, por una vez, tener cartucheras va a ser mejor que no tenerlas).

Con lo que me gusta a mí el rollo western-country con su temática tannnn recurrente. David Allan Coe, un cantante country de estética imposible que se llama a sí mismo el Long-haired Redneck -ahí queda eso- tiene un gran éxito llamado You never even called me by my name, no dejéis de escucharlo. El autor de la canción es en realidad Steve Goodman, otra figura del country, que consideraba a esta obra suya la canción country perfecta. David Allan Coe le dijo a su amigo Steve que esto no podía ser porque en la canción no se decía nada de nada sobre "Mamma, Trains, Trucks, Prison, or Getting Drunk" (Madres, trenes, camiones, la cárcel, o las borracheras) así que al parecer Steve Goodman decició escribir una estrofa adicional. Y tras escucharla, David Allan Coe se rindió al hecho de que, esta vez sí, su amigo había escrito la canción de country perfecta y la incluyó en sus discos. Esa última estrofa decía así:

"Well I was drunk the day my mom got out of prison,

and I went to pick her up in the rain,

but before I could get to the station in my pickup truck,

she got run over by a damned old train"

"Estaba borracho el día que mi madre salió de la cárcel,

y fui a recogerla en mi pickup bajo la lluvia

pero antes de que llegara a la estación,

un viejo tren la atropelló"

Bueno que pierdo el hilo como siempre. Tras recorrerme de arriba a abajo el expreso blog a asaltar dí con el vagón que transportaba este botín que me llevé al al galope por las llanuras: Bizcocho de horchata.

La horchata me encanta. Me pido una horchata y no me dura más de 10 seg. Empiezo con la pajita y algo me impide parar hasta que me la he bebido toda. Es un placer enorme y a la vez efímero, lo que la hace aún más deseable. En Madrid es muy difícil encontrar horchata fuera del pleno verano (a los batidurrios con sabor a canela y vainilla tipo chufi y similares ni los considero horchata) por lo que este bizcocho me parece súper apropiado para el verano y el sustituir la leche por la horchata lo hace muy especial. En un ejercicio de fuerza de voluntad digno de Gandhi, el poquito de horchata que me sobró tras hacer el bizcocho lo utilicé para glasearlo como le he visto hacer también a Con las Zarpas en la Masa en esta otra receta. Muchas gracias Paula por tantas recetas chulas!
Espero que os guste. Los hermanos Dalton vinieron a merendar y no dejaron ni las migas.

Ingredientes
(he modificado las cantidades de la receta original para adaptarla a dos bizchochos pequeños como los de las fotos)

• 135 grs. de azúcar
• 2 huevos
• 100 grs AOVE de una variedad suave, (el mío arbequina), o aceite de girasol
• 170 ml de horchata natural
• 2 cucharaditas de levadura química 
• 270 grs de harina de repostería
• para el glaseado de horchata: 3 cucharadas de horchata y azúcar glas hasta que quede una mezcla espesa

Preparación

1. Precalentar el horno a 180º y engrasar los moldes o ponerles papel de horno
2. Batir los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté espumosa
3. Añadir el aceite y la horchata y remover
4. Añadir la harina tamizada con la levadura y batir hasta que esté integrado
5. Hornear durante 35 min.
6. Sacar y dejar enfriar 10 min sobre una rejilla. Cuando ya se pueda tocar, desmoldar y dejar enfriar por completo sobre la rejilla
7. Mezclar el azúcar glas con la horchata y bañar los bizcochos con el glaseado. Dejar endurecer un poquito.

Lucky Luck es más de granizado de limón y no vino a la merienda