Apple Pie {o cómo volver a ser pequeño}

Qué ilusión volver a cumplir años. Mejor dicho: qué ilusión volver a cumplir años empezando por UNO. Porque cuando cumpla 40 no me leeréis tan entusiasmada. Lo que mola es volver a cumplir un añito, y ser consciente de ello. Y sólo me ha hecho falta un blog para lograrlo. La verdad es que en trabajo y dedicación, un blog es casi tan exigente como un recién nacido, y dar a luz a una plantilla de blogger es un parto de 12 horas sin epidural. Pero un año después, como se dice siempre, todo compensa.

Ya habéis deducido que esta semana ha hecho un año desde que publiqué mi primera entrada en este bloguito sin más pretensiones que servirme de refugio en mi loco día a día. Y la verdad es que echando la vista atrás y releyendo algunas de las disertaciones que aquí he soltado, me alegro mucho de haber empezado el blog porque la alternativa habría sido comerme la cal de las paredes.
He aprendido que a veces hay que tener cuidado con lo que se desea. Hace un año en mi primer post os contaba que me encantaría trabajar lejos de casa, porque los 5 min que pasaba en el coche no me bastaban para desconectar. Seis meses después la empresa para la que trabajo ha cambiado de sede y ahora ya no estoy al lado de casa… Lo que me da cada día 15 minutos extra para dar rienda suelta a la meditación a la vez que me quita 15 min para hacer la compra. El neto está compensado.
Cuando la gente dice que tener un blog te cambia la forma de ver las cosas no es en sentido figurado, es como el tetris.  Si siendo adolescentes estuvisteis enganchados al tetris  como yo lo estuve, entenderéis lo de ir por la calle tratando de encajar cada elemento del paisaje en una forma geométrica para formar una fila: los contenedores de basura, las farolas, los coches, todo desfilaba en caída libre delante de mis ojos para encajarse sin dejar huecos.

Tener un blog es lo mismo. Ya no sigues una receta, sino que “ejecutas un paso a paso”, no explicas a la gente cómo hacer algo, sino que “haces un tutorial”. Ya no pienso en comprarme un sérum porque nada hará mi piel tan luminosa como un filtro de Instagram bien elegido (soy fan del valencia ). Se acabaron las fotos de frente, de toda la vida, el plano cenital ha entrado en mi vida y venga los platos por el suelo para sacar fotos desde todo lo alto.

En fin, que ahora además de ser yo misma, ser hija de mis padres, ser la mujer de mi marido, la madre de mis hijas, la empleada de mi empresa, soy tengounplanB. Y me encanta.

Así que a ver qué tal se me da el segundo año. Vosotros diréis.

Para esta ocasión he elegido un APPLE PIE. La he elegido por varios motivos:
1. Porque los dulces de manzana le encantan a mi madre, y sacar adelante a un hijo de un año, aunque sea un hijo-blog es un trabajazo que me hace acordarme de mi madre mucho. Como cuando tuve a mis hijas. Así que como cuando cumplí un año real no pude agradecerle todo lo que hizo por mí, en este mi primer cumpleaños virtual se lo agradezco dedicándole esta tarta.
2. La he elegido también porque es un básico y lleva un paso a paso muy aprovechable para cualquier otro pie de frutas. La técnica de enrejado es de lo más resultón y queda de maravilla con muy poco esfuerzo.
3. Y también porque esta receta tiene nombre en inglés. Imposible de traducir. No vale tarta  de  manzana, porque una tarta de manzana puede ser un bizcocho de manzana, una tarta tatín de manzana, un hojaldre de manzana… pero un Apple pie sólo puede ser eso, un Apple Pie. La receta se nombra en inglés, que queda mucho más bloggeril. Vamos con ella.

Esta receta lleva dos de los básicos imprescindibles de la repostería. El PIE CRUST (la masa de pie) y el FILLING (relleno) de FRUTA. Vamos por partes.

PIE CRUST
La masa de PIE  es un básico fundamental que es muy fácil de hacer y que no merece nada la pena comprar porque el hecho en casa es muy notablemente mejor que cualquiera comprado. La receta básica contiene harina y grasa. Las únicas consideraciones que hay que tener en cuenta son:
- la harina NO debe ser de fuerza. Con harina de todo uso o harina de repostería es como se debe hacer. Si no lo has hecho muchas veces te recomiendo harina de todo uso porque la de repostería es la que le da el toque más crujiente pero es algo más complicada de manejar.
- la mejor grasa para esta masa es la mantequilla. Cuanto mejor calidad, mejor sabor. Y debe estar MUY FRÍA. Hay recetas en las que he visto que usan manteca de cerdo. Esto es más adecuado para tartas saladas, pero a mí me gusta más con mantequilla. Puestos a utilizar una grasa animal que ya de por sí no es lo mejor para el colesterol, prefiero la mantequilla, el sabor es mucho mejor. La he visto también con Crisco  que es una manteca vegetal que usan mucho los estadounidenses. Malísima también para la salud pero mucho más fácil de manejar, por eso la emplean. Mi preferencia sigue siendo mantequilla.
Esta masa se puede utilizar en tartas dulces como la que hacemos hoy o como cualquiera que lleve frutas, o en tartas saladas (rellenas de un guiso de pollo, o verduras, o carne picada...). Se diferenciarán en que a las dulces les añadiremos un par de cucharadas de azúcar.
El fundamento de esta masa es que mantenga la mantequilla prácticamente sólida en el momento de ir al horno, por lo que tiene que estar fría y todo lo que se le añada para unir la grasa y la harina (el agua) también tendrá que estarlo. Lo que buscamos es que el gluten no se desarrolle porque no queremos una masa esponjosa sino una corteza crujiente. El gluten se desarrolla con el calor y con el líquido. Así que el principio a seguir aquí es mantener el frío y añadir poco líquido. Vamos a verlo.

Ingredientes

• 230 grs de mantequilla muy fría cortada en dados (la cortamos y la conservamos cortadita en el frigorífico hasta el momento de usarla)
• 350 grs de harina de todo uso
• 2 cucharadas soperas de azúcar (si la masa es para un pie salado, no las ponemos)
• 1 cucharadita de sal
• 100 grs de agua HELADA (aproximadamente)

Preparación

1. En un bol mezclamos la harina, la sal y el azúcar y añadimos la mantequilla cortada en daditos.
   
2.  Comenzamos a integrarla en la harina. Esto lo podemos hacer con un tenedor, con las manos o con un pastry  cutter  como el que veis en la foto. Hay que trabajar un poco rápido, especialmente si es verano, para que la mantequilla no se ablande mucho. Tenemos que conseguir la apariencia de migas. Si quedan trozos grandes de mantequilla no pasa nada. Necesitamos estos trozos de mantequilla enteros que luego nos darán una textura crujiente al hornearse. En la thmx lo que hacemos es dar dos o tres golpes de turbo hasta que tengamos la apariencia de migas. A mí me gusta más hacerlo a mano.
   
3.  Esto YA es la masa de pie, pero como así no hay quien la trabaje añadimos agua para que se amalgame. Vamos añadiendo poco a poco y vamos trabajando rápido. La idea es que se humedezcan las migas lo suficiente como para poder apretar la masa y que se haga una bola compacta. Entonces ya no añadimos más agua. Yo he utilizado los 100 grs y creo que me he pasado un pelín. El último chorrín me sobraba. Puede que no necesites toda el agua que te he puesto en la receta o puede que necesites un pelín más. Dependerá del calor que haga y de cómo sea tu harina y el agua que absorba. Cuando tengas la bola, la cortas en dos trozos más o menos iguales.
   
4. Hacemos una bola con cada trozo y lo aplastamos para conseguir una forma de disco. No hace falta que esté muy perfectito, se trata simplemente de darle una forma que nos facilite luego el estirado con el rodillo. Envolvemos cada disco individualmente en papel film. 
   
5. Ya tienes tu masa de pie. Ahora la metes en la nevera. Si la quieres usar en el mismo día, la tienes que dejar en la nevera como una horita para que la mantequilla recupere el frío que ha perdido por haber estado manipulándola. Si no es para el mismo día, la puedes guardar en la nevera hasta 3 días o en el congelador hasta 3 meses. Has tardado 5 min y ya tienes masa de pie para cuando quieras.

RELLENO DE FRUTA
La fruta se corta en pedazos y se recubre de una mezcla de azúcar, maizena y las especias que nos gusten. Esto se hace con el objeto de que los jugos que va a soltar al hornearse se amalgamen con la maizena y el azúcar y sirvan como de “cemento”. Normalmente no hay nada más que recubrir la fruta con esta mezcla. En casos como el de la tarta de manzana, como suelta muchos jugos se reducen un poco, como veremos en esta receta. Así pues, este pie lo podéis hacer con cualquier fruta que os guste. Adaptando las cantidades de azúcar a vuestros gustos y al dulzor de cada fruta.

Ingredientes

• 8 manzanas Granny  Smith  (es conveniente que el tipo de manzana que se use sea de carne firme) peladas, descorazonadas y cortadas en medias lunas.
• Zumo de 1 limón
• 50 grs de azúcar moreno
• 50 grs de azúcar blanquilla
• 20 grs de maizena
• 1 cucharadita de canela
• 1 cucharadita de nuez moscada
• 20 grs de mantequilla

Preparación

1. En un bol vamos poniendo los trozos de manzana y los regamos con el zumo de limón para que no se oxiden.
2. Añadimos a la fruta los dos tipos de azúcar, la canela, y las especias y removemos muy bien para que toda la fruta quede bien recubierta.
3. Lo dejamos reposar durante al menos 30 min. Esto hará que la manzana suelte muuuuchos jugos. Este paso no es necesario si usamos por ejemplo fresas o cerezas, no sueltan tanto jugo.
4. Recogemos el jugo poniendo la manzana en un escurridor por ejemplo y lo echamos en un cazo que pondremos a fuego medio con los 20 grs de mantequilla y lo dejamos reducir unos 15 min o hasta que veamos que se espesa un poco. Medimos aproximadamente 50 grs de este jugo espeso final.
5. Añadimos este jugo reducido y la maicena a la mezcla de fruta y revolvemos bien. Ya tenemos nuestro relleno listo.

MONTAJE DE LA TARTA Y ENREJADO

1.  Sacamos los discos del frigo. Si están muy duros los dejamos atemperar unos 10 min. Si hace mucho calor nos hará falta menos tiempo.
2. Enharinamos muy bien la superficie de la encimera y el rodillo. Quitamos el papel film a uno de los discos y lo enharinamos por ambos lados. Lo colocamos en la encimera y empezamos a estirarlo con el rodillo.
3. Estiramos siempre desde el centro hacia afuera y vamos girando la masa para asegurarnos de que no está quedándose pegada. Si necesitamos más harina la ponemos.
4. Tomando como referencia el diámetro del molde en el que queramos hacer el pie, estiramos la masa lo suficiente como para que cubra toda la base y la altura de los lados del molde.
5. Cubrimos el molde con la masa. El sobrante lo dejamos rebosar por encima del borde, lo cortaremos al final.
6. Echamos el relleno encima del molde forrado con la masa, lo nivelamos un poco con el dorso de una cuchara y lo reservamos en la nevera mientras trabajamos con el otro disco.
7. Estiramos el segundo disco igual que el primero. 
8. Lo cortamos en tiras con un cortapizzas o un cuchillo bien afilado, tan anchas como quieras. 
   
9. Ahora viene el enrejado: Colocamos tiras en paralelo sobre la tarta, en un sentido.
10. Doblamos las tiras alternándolas.
    
11. Colocamos una tira transversalmente, volvemos a colocar las que habíamos doblado primero, y ahora levantamos y doblamos alternando de nuevo.
    
12.  Continuamos así, levantando tiras alternas, colocando transversalmente, volviendo a bajar las tiras levantadas y levantando las otras alternas. Así hasta que acabemos con una mitad, y luego hacemos lo mismo para cubrir la otra mitad.
    
13.  Y ya está. Apretamos bien los bordes y recortamos el sobrante. Tan mona ella. Cuidado con Yogui que se la lleva. 
    

HORNEADO

1. Precalienta el horno a 200º.
2. Mientras se precalienta, unos 10 min, metemos la tarta ya montada en el congelador.
3. Cuando esté el horno listo, sacamos la tarta del congelador, y la colocamos sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear o de aluminio. Aunque la tarta vaya en un plato/molde, nos hace falta el papel porque los jugos, al burbujear por el calor, a veces rebosan un poco.
4. Pintamos la tarta con huevo batido y la espolvoreamos con azúcar. Esto del azúcar es opcional pero a Yogui le gusta más, me lo dijo en Jellystone.
5. La horneamos en la posición más baja del horno (no en la base directamente sino en la ranura más baja para colocar la bandeja) durante unos 45 min. Si la masa se tuesta demasiado la cubrimos con papel de aluminio.
6. Dejar enfriar a ser posible en un alféizar o en una mesa de merendero del campo con mantel de cuadros junto a una cesta de picnic para atraer osos.

Cosas a tener en cuenta:
- Como os decía más arriba, si la hacéis con otras frutas no hace falta reducir los jugos, yo esto sólo lo hago con las manzanas. Yo esta misma la hago con fresas, con algo más de azúcar y menos canela.
- Con cerezas está también muy rica, sólo que hay que deshuesarlas y se ponen las uñas negras. Hacedlo con guantes.
- La cubierta de la tarta no es necesario que sea enrejada. Puedes poner directamente el disco estirado encima y abrirle unos agujeritos para que salga el vapor. Es más el estilo de esta Cherry Pie
Incluso puedes no ponerle cubierta como esta Pumpkin Pie.
- También puedes hacerla sin usar el molde directamente sobre la bandeja del horno y doblando la masa sobre el relleno. Queda muy rústico y más finito como en esta Galette de nectarinas
- Si me seguís por Instagram o Facebook, cosa a la que os invito y que me haría gran ilusión, ya visteis la semana pasada estas dos monadas de fresas de aquí abajo que hice en un plis con unos trozos pequeños de masa que tenía congelados. Los había sacado a la nevera la noche antes y al llegar a casa sólo tuve que estirarlos, ponerlos en dos moldecitos pequeños y rellenar con las fresas. Luego el horno hizo su trabajo mientras yo me mordía las uñas.

Estas somos mi madre y yo la primera vez que cumplí UN AÑO. Ahí está la tía tan feliz a pesar de todo el curro que seguro le había dado hasta llegar a ese día. Igual de contenta estoy yo hoy que cumplo un año a través de TengounplanB. Gracias mami.