Cookie gigante de chocolate

Seguro que más de una vez has pensado " es  que  tengo  que  quererme  más ". Pues te aviso, ten cuidado porque hay amores que matan, los amores propios también.

Y de eso va esta receta de hoy. Hoy ponemos fin al primer año de asaltos mensuales a las cocinas de la gastroblogosfera. De la mano de Conxy de Gastroandalusí hemos participado en el Asaltablogs todos los domingos de cada mes copiando una receta de las muchas y muy buenas que tienen esos bloggers que hay por el mundo. Y de paso hemos hablado de asaltos. Hablemos hoy pues del auto-asalto.

Se trata de un tipo de asalto que es muy traicionero, porque no siempre entiendes que eres tu propia víctima. No es como cuando se te cuelan en la incorporación a una salida de la M-40 después de que llevas un rato haciendo cola. Ahí está muy claro que el asaltante es el que se cuela en los últimos 6 metros (el listo), y el asaltado es el pringao,  o sea, tú.
El auto asalto comienza en esos días en los que sientes que el mundo está contra ti. Eres una multi-víctima. Víctima de tu pelo que se empeña en seguir siendo diferente del que querrías tener desde que naciste; víctima de tus hijas como todos los días desde que nacieron; víctima de tu marido que parece no entender que el mundo está contra ti y no se pone de tu parte; víctima de la lluvia que va a ensuciarte el coche que lavaste ayer después de seis meses de acumulación de migas, hojas del parque, barro y quiénsabequéotrosorganismos; víctima de tu jefe que ha decidido esta misma mañana no venir y avisarte de que quiere que le sustituyas en una reunión de pastores (y allá vas con tu cara de oveja); víctima del tráfico, de las multas, de que no me han devuelto la declaración, de que se me ha roto una uña, de que no me he podido poner sandalias porque llevo sin hacerme la pedicura desde que lavé el coche por última vez (aunque como ha llovido esto da un poco igual) y sige y sigue.

 En estos días, por muy difícil que resulte, es cuando hay que estar más atento. Igual que en vacaciones es cuando más robos hay en las casas, en este tipo de días de furia es cuando más auto-asaltos se cometen.
Llegamos a casa con la impresión de que hay que darle la vuelta al día, de que yo lo valgo y me merezco darme un capricho. Aguantamos pacientemente a que las niñas se duerman y entonces queremos hacer algo por nosotras mismas y dejar de ser las víctimas. Y tomamos la decisión.

"Ahora mismo lo que necesito es comerme algo de chocolate. Lo necesito ya. Me voy a hacer la cookie gigante"

ERROR

La cookie gigante está inspirada en esta receta del blog Olor a Regalices que es el que asaltamos hoy y que tiene unas delicias que me han cautivado durante horas.
La cookie gigante es el arma de doble filo que se prepara en menos de cinco minutos, que se hornea en un máx. de 16 y que se disfruta inconmensurablemente, pero que te convierte en asaltante de ti misma. Está tan buena y es tan fácil de preparar que mientras te la comes y la aderezas con una bola de helado (de perdidos al río) no te das cuenta de que estás atacándote a ti misma. Galleta. Con azúcar. Con chocolate. Con mantequilla. Por la noche. Antes de irte a dormir. Azúcares de absorción rápida que entrarán en tu cuerpo y se irán directos a tu cartuchera. Destrucción masiva. AsíN es. Te has hecho la chula y has querido ser asaltante por un rato, y te has dado el palo a ti misma. Pero mola. Las dualidades interiores yo las disfruto mucho: víctima-verdugo, Smeagol-Gollum....
Bueno, os voy a dejar con la receta por si os queréis castigar algún día.
-No,  no  les  des  la  receta,  pobrecitos.
-¿Por qué?, cállate, sal de mi cabeza, hago lo que quiero.
-No,  no  saldré  nunca,  vivo  aquí  y  te  digo  que  no  se  la  des.
-Como no me dejes darles la receta no te la vuelvo a preparar a ti tampoco
-Bueno  vale... eres  una  mandona.
-Lo sé.

 Ingredientes

• 30 grs mantequilla blanda, a temperatura ambiente
• 25 grs de azúcar blanquilla
• 25 grs de azúcar moreno
• 1/2 huevo (bate uno y utiliza sólo la mitad)
• 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
• 35 grs de harina de todo uso o de repostería
• 15 grs de cacao en polvo sin azúcar (el mío Valor)
• 1/2 cucharadita de levadura química (Royal)
• 1 pizca de sal
• 50 grs de pepitas de chocolate y unas pocas más para adornar por encima
• Fideíllos de colores de azúcar (opcional)

 Preparación

1. Precalienta el horno a 180º y forra una bandeja de horno con papel sulfurizado.
2. En un bol bate la mantequilla con los dos tipos de azúcar, a mano mismamente o con varillas eléctricas. Hasta que esté un poquito cremoso.
3. Añade el huevo y la vainilla y mezcla bien.
4. En otro bol mezcla la harina con el cacao, la levadura, y la sal. Añade estos ingredientes secos a los del otro bol y mezcla bien.
5. Incorpora los 50 grs de pepitas con una espátula.
6. Con ayuda de una cuchara grande forma una bola con la masa y colócala sobre la bandeja forrada con papel. Si no queda perfectamente esférica ni lisa no pasa nada. Luego se va a expandir con el calor del horno.
7. Coloca por encima unas pocas pepitas más para que se vean en la superficie de la galleta.
8. Hornea entre 14 y 16 min, pero no te pases de tiempo porque se pondrá dura. 
9. Cuando salga del horno estará aparentemente cruda pero déjala enfriar completamente porque se va endureciendo. Aún así es una galleta que por el centro tiene que resultar blandita y jugosa.
10. Colorea con los fideíllos o acompaña con helado si quieres.

Cosas a tener en cuenta:
- Si te parece demasiado chocolatosa, sustituye las cantidades de cacao en polvo + harina únicamente por 50 grs de harina. Y como toque de chocolate deja sólo las pepitas.
- Además de pepitas o en su lugar puedes poner lacasitos.

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