Espero que muy pocos o ninguno de los que me leéis hayáis tenido nunca que pasar por la experiencia de un atraco... Aunque lo hayáis hecho. Porque sí, creedme, a todos vosotros como a mí nos atracan sin piedad cada día. Así que mucho ojo con
dónde dejáis el coche porque siempre habrá un ayuntamiento ávido de ingresos con los que compensar los excesos del pasado.